El empresario Luis Bolaños lidera desde Sevilla la recuperación del gorrión

«Demostramos que las fincas podían ser muy competitivas y a su vez compatibles con la biodiversidad, y los consumidores valoraron estas prácticas». Bolaños acaba de constituir la Fundación Iberhanse. Su meta es trasladar estas prácticas a otros ámbitos y sectores, y el primer objetivo es aplicar el modelo en la ciudad de Sevilla.

«Tenemos que recuperar las poblaciones perdidas de gorriones, vencejos o cernícalos que nos han acompañado siempre y desaparecen a un ritmo vertiginoso». Esta iniciativa se ha bautizado como 'Los gorriones de Bécquer', en homenaje al libro de poemas del escritor sevillano.

El gorrión convive con poblaciones humanas desde hace miles de años. ¿Qué ha ocurrido en las dos últimas décadas para que retrocedan las poblaciones de manera alarmante? Aunque influyen factores muy diversos, la principal causa de su desaparición es la falta de un hábitat adecuado para su desarrollo.

«Hasta hace poco, los tejados de nuestras ciudades eran un refugio perfecto para su anidación, cuando las épocas de lluvia terminaban se veía brotar hierba entre las tejas, estaban llenos de vida, pero las nuevas construcciones están perfectamente aisladas y han eliminado estos espacios». Una de las acciones será instalar hábitats de crianza con nidos artificiales en edificios «que tienen un éxito del 90% si se ubican en los lugares idóneos». Para ello, ya han diseñado diversos modelos que están en fase experimental y se pondrán emplear en el futuro.

Se afirma habitualmente que los culpables del retroceso de algunas aves autóctonas son las cotorras argentinas, un ave invasora que crece sin parar, pero la realidad es que «el gorrión desaparece porque no encuentran ya el hábitat para desarrollarse adecuadamente». En cualquier caso, Bolaños cree que hay que encontrar la vía de controlar las poblaciones de especies exóticas «que crecen desaforadamente porque no encuentran enemigos naturales».

La instalación de nidos artificiales del 'proyecto gorrión' se combina con otras medidas que proceden de un nuevo enfoque en la gestión de los parques urbanos. «Los jardines actuales son espacios verdes pero inertes porque no generan biodiversidad, les hemos privado de áreas silvestres». En un sistema «conviven zonas de césped bien cortado y meramente ornamental junto a áreas que sean praderas funcionales que florecen, producen semillas y albergan insectos, que son vitales para la alimentación de la fauna local».

Un ejemplo de estas prácticas está en el tratamiento de la arboleda. «El pájaro carpintero hace su hueco en las maderas levemente decrépitas, no en las que están muy turgentes de savia, y esas son precisamente las que podamos y retiramos en los parques… se trata de reservar ciertos espacios para actuar menos sobre la naturaleza y permitir esta recuperación de aves».

Otro pilar está en la educación. La Fundación Iberhanse pondrá el foco en los colegios para difundir entre los más jóvenes las claves para la preservación de la biodiversidad. «Existe una noción muy equivocada de lo que es un parque realmente bien cuidado, las nuevas generaciones deben entender cómo funcionan los entornos que permiten el desarrollo de fauna autóctona, que convierten nuestras ciudades en espacios más habitables».

Al igual que en las fincas de Iberhanse, el primer paso para impulsar esta filosofía 'bioinclusiva' será apoyarse en un equipo de científicos y biólogos que identifiquen las medidas más eficaces y las áreas específicas en las que actuar.

También se debe realizar un censo de aves y medir su evolución, para lo que existe un preacuerdo con una empresa tecnológica especializada en este tipo de análisis (que monitoriza la evolución de especies y utiliza para ello Inteligencia Artificial).

«Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento de Sevilla para articular un plan completo de recuperación de la biodiversidad, queremos convertirnos en la capital europea que lidere este movimiento en todo el mundo». Y en esta línea, grandes zonas verdes como el Alamillo o el Parque de María Luisa «son verdaderas reservas de la naturaleza dentro de la ciudad».

Luis Bolaños vendió en 2023 la empresa Naturgreen al fondo Fremman Capital (especializado en agroindustria). Tras esta operación, a inicios de este año anunció su entrada en el fondo IB Sustainable Agrifood Fund I Innvierte (gestionado por Impact Bridge).

«Mi misión es impulsar el crecimiento de pymes agroalimentarias en España, apoyando su transición hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la biodiversidad», apunta este empresario, que también prepara nuevos proyectos empresariales para el futuro inmediato.

En los meses que han transcurrido entre la venta de Naturgreen y el inicio de sus nuevas inversiones, Bolaños ha tenido una etapa en la que ha barajado distintas iniciativas. «Ha crecido mi convicción de que se puede trasladar el esquema de la agricultura bioinclusiva a sectores y ámbitos muy diversos, y también mi preocupación por la pérdida acelerada de biodiversidad».

Por ello, uno de los grandes desafíos que se planteó para esta nueva etapa ha sido «trasladar estos beneficios a mi propia ciudad, con un proyecto sin ánimo de lucro, liderado por una fundación de nueva creación, que traslada todo el conocimiento generado en dos décadas en nuestras fincas a las calles y los parques de Sevilla», concluye.