El Ministerio de Óscar Puente niega al Ayuntamiento de Sevilla fondos para restaurar el Alcázar

El Consistorio hispalense, a través del Patronato del Alcázar, ya ha puesto en marcha en este mes de abril el proceso de licitación para las obras con un presupuesto actualizado de 287.759,90 euros (IVA incluido) y un plazo máximo de ejecución de cinco meses, garantizando que dichas obras estarán finalizadas antes de que termine el año.

El delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha subrayado el firme compromiso del gobierno de José Luis Sanz con la conservación del Real Alcázar, un monumento que recibe más de dos millones de visitantes al año y que es un símbolo de la historia y el patrimonio de Sevilla y ha señalado que «el Real Alcázar es Patrimonio de la Humanidad y no puede seguir esperando decisiones oportunistas del Gobierno central para recibir la atención y el mantenimiento que merece.

Durante años, este monumento ha estado sin apenas inversiones en conservación, y ahora, con el esfuerzo y la determinación de este gobierno, vamos a devolverle el esplendor que le corresponde».

De igual manera, Bueno ha informado que «el Apeadero del Real Alcázar, cuya fachada marca la imagen principal del Patio de Banderas, es un edificio de gran valor histórico. Su construcción se remonta al siglo XVI, con sucesivas remodelaciones en el siglo XVIII y en 1889. La última restauración documentada de esta fachada se llevó a cabo para la Expo'92, hace más de 30 años, sin que desde entonces se hayan realizado nuevas intervenciones de conservación».

Según manifiesta el delegado de Hacienda, «dada la importancia de esta fachada, que alberga la puerta de salida de los visitantes y la entrada de autoridades y personal del Alcázar, su restauración era una prioridad para la nueva dirección del monumento».

En julio de 2023, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana abrió la convocatoria del 'Programa 2% Cultural', destinado a la financiación de trabajos de conservación del patrimonio histórico. El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Patronato del Real Alcázar, encabezada por su dirección/ gerencia, junto a su equipo técnico, puso en marcha la licitación y solicitó una subvención del 75% del presupuesto de restauración (276.779,84 euros IVA incluido), con un proyecto técnico aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio.

Juan Bueno denuncia que «tras meses de espera y múltiples intentos de contacto, el Gobierno central no ha enviado ninguna notificación oficial sobre la resolución de la solicitud. De manera extraoficial, a través de una conversación telefónica, se ha indicado que la ayuda no ha sido estimada y que la comunicación formal podría llegar a finales de 2025, con casi dos años de retraso».

El edil de Hacienda ha criticado el hecho de que «es inadmisible que un monumento de la importancia del Real Alcázar tenga que enfrentarse a esta incertidumbre burocrática», añadiendo que «Sevilla no puede permitirse esperar indefinidamente una subvención que el Ministerio ni siquiera ha tenido la transparencia de comunicar oficialmente. La conservación del patrimonio de nuestra ciudad no puede depender de decisiones políticas a destiempo».

Ante la falta de respuesta del Gobierno central y con el objetivo de evitar el deterioro del monumento, el Ayuntamiento ha decidido asumir la restauración con financiación propia del Real Alcázar.

«El compromiso del gobierno de José Luis Sanz con el Real Alcázar es firme y decidido. No vamos a permitir que nuestro patrimonio siga deteriorándose por la falta de apoyo del Gobierno central. Con fondos propios y con determinación, restauraremos esta fachada y seguiremos trabajando por la conservación de este emblema de Sevilla», ha concluido el delegado de Hacienda.

El Real Alcázar de Sevilla, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los monumentos más visitados de España y una referencia internacional de la historia y la arquitectura de la ciudad. Con esta intervención, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la conservación y puesta en valor del patrimonio sevillano, impulsando actuaciones que garanticen su mantenimiento para futuras generaciones.