Más de la mitad de la población puede tener aterosclerosis antes de los 40 años
Expertos internacionales defienden en el Hospital Clínico de Madrid nuevas estrategias y formas de diagnóstico para luchar contra una enfermedad oculta
Puede que nunca haya notado nunca ningún síntoma, pero si tiene entre 30 y 39 años, lo que hoy se considera un adulto joven puede pertenecer al 60 por ciento de personas que padecen aterosclerosis, una de las patologías más prevalentes y peligrosas del mundo ... desarrollado. El principal enemigo es la acumulación de grasa en forma de placas en el interior de las arterias. Estas placas pueden romperse y generar un coágulo que conduzca directamente hasta el infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o infarto intestinal. Y a veces todo este proceso se desencadena sin que el enfermo sea consciente de su propia enfermedad. El cardiólogo norteamericano Steve E. Niessen de la Clínica Cleveland ha explicado en Madrid que la aterosclerosis podría ser una enfermedad más prevalente en personas jóvenes de lo que se pensaba.
Sus afirmaciones se basan en un estudio con donantes de órganos en los que se detectó que el 17 por ciento de los jóvenes con menos de 20 años estudiados tenían la enfermedad y las cifras aumentaban hasta un 60 por ciento en personas entre 30 y 39 años y ascendían hasta el 71 por ciento entre 40 y 49 años y el 80 por ciento en mayores de 50 años. Este experto ha demostrado que la aterosclerosis puede incluso pasar desapercibida aunque el enfermo se someta a una prueba de diagnóstico común en Cardiología como es la arteriografía. Esta técnica permite ver directamente el interior de las arterias coronarias con la introducción de catéteres e inyecciones de contraste para ver el interior del vaso sanguíneo.
Indetectable con angiografía
Pero este modo de diagnóstico no basta para detectar la aterosclerosis, a juicio del doctor Nissen. Con un sistema de ecografía intravascular ha demostrado que la aterosclerosis puede estar muy avanzada aunque la imagen que ofrezca la arteriografía sea completamente limpia. En estos casos la placa no provoca un estrechamiento interior de la arteria, sino que se desarrolla en el interior de la pared. Según este experto, la mayoría de los infartos no estarían producidos por esa forma de aterosclerosis que estrecha el vaso e impide la circulación sanguínea, sino por la placa escondida que no se puede detectar.
El doctor Nissen facilitó estos datos durante la jornada «Las Nuevas tecnologías y su impacto en el diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad Cardiovascular» celebrada en el Hospital Clínico San Carlos. La jornada tuvo lugar con motivo de la XXIII Lección Memorial de la Fundación Fernández-Cruz que reunió a distintos expertos en enfermedad cardiovascular. Uno de los temas de debate centrales fueron las opciones que brindan las nuevas herramientas como la ecografía intravascular en la lucha contra la enfermedad cardiovascular. Una lucha que poco a poco empieza a ganarse.
El éxito no es sólo de tratamientos más invasivos o de la cirugía cardiovascular sino de los nuevos fármacos que por primera vez no sólo reducen el avance de la aterosclerosis sino que consiguen la regresión de la enfermedad. El doctor Steven E. Nissen ha sido uno de los investigadores que han probado que la placa de ateroma se puede revertir con el estudio Reversal. Además demostró que los mejores resultados se logran con mayores cantidades de estatinas (fármacos para reducir el mal colesterol) y más potentes. Aunque se trata de un solo estudio que debe confirmarse, Nissen confía en que las reducciones más intensas de colesterol «salven vidas y puedan prevenir ataques cardiacos».
Aumentar el buen colesterol
Por su parte, el profesor Jean C. Fruchart, del Instituto Pasteur de Lille (Francia), destacó la utilidad de los fármacos que fomentan el HDL o colesterol protector para conseguir también la regresión de las placas de ateroma. Fuchart destacó que existe un porcentaje importante de enfermos de riesgo que pese a controlar su mal colesterol o LDL mueren «y quizá se deba a que tenían un HDL muy bajo». Una investigación esperanzadora en este sentido es la utilización de ApoA-1 Milano, una partícula que eleva el HDL. En un estudio sorprendente, aunque limitado sólo a 47 pacientes, se comprobó una importante regresión de la placa en tan sólo cinco semanas.
El catedrático Arturo Fernández-Cruz y jefe del Área de Prevención Cardiovascular del Hospital Clínico defendió el uso de los recursos que ofrece la medicina moderna para luchar contra la pandemia cardiovascular. Y citó las nuevas posibilidades que brindan la resonancia magnética y el TAC multicorte, que ofrecen imágenes exactas de la anatomía cardiaca sin ninguna molestia para el paciente. «No bastará con medir los niveles de colesterol en sangre, tensión arterial o realizar pruebas de esfuerzo para conocer el riesgo real de los enfermos. Además deberemos saber si hay placas de ateroma ocultas, niveles de calcio importantes e inflamación, otros factores de riesgo importantes».
El profesor Fernández Cruz insistió en que se deben emplear todas las herramientas terapéuticas disponibles tanto para los pacientes de riesgo conocido como para aquéllos que aún están por descubrir. Y recomendó establecer chequeos rutinarios entre las personas con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular. Para los enfermos que ya han tenido un problema cardiovascular, o pacientes de riesgo como los diabéticos, reclamó fármacos reductores del colesterol o que eleven el HDL. «Estos medicamentos deberán prescribirse aunque las cifras de colesterol no sean elevadas. Si no se actúa así se estará haciendo una mala práctica de la Medicina», asegura.
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