No se deben hacer excepciones en la ley Antitabaco
La nueva Directiva Europeoa sobre el tabaco no parece ser aceptada por todos los sectores implicados
La guerra del tabaco no ha hecho más empezar. La Directiva Europea, que obligaría a que la información sobre los riesgos de fumar cubra el 75% de la superficie de las cajetillas que se venden en la Unión Europea, además de otras medidas, ha hecho que cinco autonomías españolas, Cantabria, Andalucía, Extremadura, Canarias y La Rioja, firmen una declaración institucional en la que reclaman que se garantice un equilibrio entre la protección de la salud y la defensa del empleo y la actividad económica en este sector. Además, en España se empieza a hablar de « excepciones » a la Ley del Tabaco, como el complejo Eurovegas, lo que, según explica Vicente Bertomeu, Presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), supondría un retroceso al enviar a la población un mensaje negativo y perjudicial.
- ¿Qué propone la nueva Directiva Europea?La ley actual no prohíbe el tabaco: protege a los no fumadores. La Directiva Europea regula aspectos del tabaco, como el eliminar adictivos al tabaco o que la información sobre los riesgos de fumar -combinando texto e imágenes- cubra el 75% de la superficie de las cajetillas de tabaco que se venden en la UE. Pero nunca prohíbe el tabaco, que sería un paso más.
- ¿Deseable?Desde la perspectiva médica sí. Desde un punto de vista de salud pública sí lo sería.
- ¿Con la nueva ley, qué beneficios se esperan obtener en términos de salud?Si finalmente se aprueba, lo que esperamos, se avanzará en cuanto a la información que recibe el fumador, sensibilizará directamente a los fumadores sobre los riesgos del tabaco e indirectamente al conjunto de la población.
- Cinco Comunidades Autónomas están en contra de esta Directiva y han firmado una declaración institucional. ¿Puede suponer eso un bloqueo a la ley?Son cinco Comunidades Autónomas que, de una u otra forma, tienen intereses económicos con las industrias tabaqueras. Están anteponiendo claramente sus intereses económicos a corto plazo frente a los intereses en salud, a medio y largo plazo, con el argumento de que se van a perder puestos de trabajo y se va a ver afectada su economía, sin tener en cuenta los gastos sanitarios que supone el tratamiento de las patologías derivadas del consumo de tabaco.
- ¿Cómo convencer a los dirigentes de estas Comunidades Autónomas?Primero el principio ético; en los profesionales de la medicina los intereses económicos deben estar detrás de la salud de la población.
- ¿Pero los políticos no ven más allá del corto plazo?Hay que convencerles con criterios científicos, pero también tenemos datos económicos. Por ejemplo, en Europa el coste anual de los tratamientos de las enfermedades derivadas del tabaco es de 500 millones de euros. Lo que ocurre es que en España no sabemos el coste de un ictus o de un cáncer de pulmón. No hay una información específica sobre ello. Y el problema es que los políticos viven con un plazo inmediato, especialmente ahora. Pero la población no puede resignarse; el objetivo de déficit es importante, pero en este caso, el fin no justifica los medios.
- Sin embargo, ¿no cree para hacer frente a sus previsiones de pérdida de puestos de trabajo se debe plantear una respuesta muy estructurada y llena de datos económicos?Vamos a informar sobre las negativas consecuencias del tabaco. Además, pondremos sobre la mesa los datos de reducción de infartos que se ha producido en España desde que se aprobó la ley antitabaco, especialmente en los fumadores pasivos. Y por último, recordar que el coste de los tratamientos de enfermedades derivadas del tabaco puede anular los supuestos beneficios económicos.
- ¿Cuál ha sido el impacto real de la Ley del Tabaco?En Europa, la ley antitabaco ha logrado reducir entre un 10% y un 20% los infartos. En España, el número de fumadores ha descendido del 26,4% al 24%, la cifra más baja en 25 años. Pero el problema es que los jóvenes siguen fumando, especialmente las mujeres. La edad media de inicio del consumo de tabaco es de 17,2 años.
- ¿Considera que la ley no ha logrado que la sociedad sea consciente de los efectos del tabaco?El mensaje no ha calado lo suficiente, especialmente entre los jóvenes. Ahora bien, es complicado concienciar a los jóvenes de que adopten medidas preventivas de salud, porque consideran que la salud es gratis.
- ¿Creen que con la nueva Directiva se va a llegar a esta población?Va a ayudar, pero seguro que va a ser insuficiente. Para evitar que los jóvenes se incorporen al tabaquismo, además de cambiar el formato de la cajetilla y la información, es preciso hacer una labor de formación y educativa en los colegios y familias, así como fomentar la vida sana, el deporte, etc.
- ¿Pero esto no se hace actualmente?Pensamos que en las escuelas no se hace de una forma generalizada, ordenada y formalizada.
-¿Habría que prohibir el tabaco?No; la prohibición no es la mejor medida. Lo más adecuado es formación y educación.
- En España tenemos otro frente abierto; se empieza a hablar de excepciones a la ley en determinados locales, como el famoso casino de Eurovegas. ¿Cuál sería la respuesta de la SEC si finalmente se permiten estas «islas de tabaco»?Aunque no tenemos confirmación oficial de que esto vaya ocurrir, desde luego supone un retroceso. Conviene recordar que gracias a la Ley Antitabaco, en España hoy hay un 2% menos de fumadores que en 2006, lo que ha repercutido significativamente en el número de ingresos por infarto de miocardio y en la mortalidad por enfermedad cardiovascular. El hecho de que se plantee realizar una excepción de la ley en Eurovegas abrirá un debate, innecesario y cerrado hace tiempo, en el resto de centros de ocio, bares y restaurantes. Resulta absurdo darle más vueltas a la aplicación de una ley que salva vidas y que cuenta con el apoyo del 82% de los españoles. La SEC, como las demás sociedades científicas, no puede apoyar ninguna medida que aumente la mortalidad, además de los costes sanitarios, por lo que hacemos un llamamiento a las administraciones para que se replanteen esta excepción que, difícilmente, será anecdótica. Creemos que no se deben hacer excepciones en la ley Antitabaco.
- ¿No temen que esta revuelta pro-tabaco difumine el mensaje?Si hacemos retroceder la ley con excepciones estamos desandando el camino al enviar a la población un mensaje muy negativo y perjudicial. No podemos olvidar que estamos hablando de muerte, no solo de calidad de vida.
- ¿Hacia donde debe ir la legislación en tabaquismo?Debemos proteger a la población. En primer lugar, hay que facilitar el tratamiento para que los pacientes dejen de fumar. El porcentaje de éxitos de las unidades antitabaco no supera el 40%. Mi opinión es que el fumador que realmente quiere dejar de fumar, si se le apoya, deja de fumar. Se debe de tener la determinación absoluta de dejar de fumar.
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