Metamizol: efectos secundarios del principio activo del Nolotil, el medicamento más vendido en España

Aunque su nombre es el de la marca comercial, el principio activo que lo forma es el metamizol, tal y como indica el Centro de Información de Medicamentos Autorizados (CIMA) perteneciente a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Este medicamento es empleado habitualmente para tratar dolores intensos, ya sean post-operatorio o post-traumático, de tipo cólico o de origen tumoral, además de ser utilizado en casos de fiebre alta en los que el paciente no responde a otros fármacos.

Sin embargo, al igual que ocurre con otros medicamentos, el Nolotil también puede llegar a producir efectos adversos en los pacientes que lo consumen, que pueden ir desde frecuentes (que afectan a 1 de cada 10 personas) hasta muy raros (los sufren 1 de cada 10.000 personas).

Pero ¿cuáles son los efectos secundarios que puede producir el consumo de Nolotil? ¿Con qué frecuencia pueden llegar a manifestarse? Estos son las reacciones que puede provocar según el CIMA.

Uno de los efectos secundarios más habituales que puede provocar el consumo de Nolotil es la aparición de reacciones cutáneas graves. Por ello, se recomienda dejar de tomar metamizol y solicitar atención médica si aparece alguno de los siguientes efectos adversos graves:

- Parches rojizos no elevados, parches circulares o en forma de diana en el tórax, con frecuencia con ampollas centrales, descamación de la piel, úlceras en la boca, garganta, nariz, genitales y ojos (pueden ir precedidos de fiebre y síntomas gripales)

- Eritema generalizado, temperatura corporal elevada y aumento de tamaño de los ganglios linfáticos (síndrome DRESS o síndrome de hipersensibilidad medicamentosa)

Otros efectos adversos que pueden provocar preocupación a la hora de tomar Nolotil pueden ser la aparición de una sensación de enfermedad, acompañada de náuseas o vómitos.

Además, la fiebre, la sensación de cansancio o síntomas como la pérdida de apetito, la orina oscura, deposiciones de color claro o la coloración amarillenta de la piel o de los ojos, entre otros, también pueden ser indicativo de que exista «daño hepático», según la AEMPS.

La aparición de reacciones alérgicas leves también pueden ser algunos de los efectos adversos más habituales que puede provocar el metamizol. Entre estas, pueden aparecer reacciones en la piel y mucosas como picor, quemazón, enrojecimiento, hinchazón; dificultad para respirar; molestias gastrointestinales que pueden derivar en urticaria generalizada, hinchazón de pies, manos, labios, garganta y vías respiratorias; broncoespasmo grave, e incluso alteraciones del ritmo del corazón y disminución de la presión arterial.

El efecto adverso más frecuente (puede afectar a 1 de cada 10 personas) es la hipotensión (disminución de la presión arterial). Por su parte, las erupciones y reacciones en la piel también pueden ser muy comunes, llegando a afectar a 1 de cada 100 personas que consumen Nolotil.

Entre los efectos secundarios raros del Nolotil, que pueden afectar a 1 de cada 1.000 personas, se incluyen las «reacciones alérgicas que suelen presentarse durante o justo después de la administración, pero también horas más tarde, erupciones y aparición de habones en la piel, disminución del número de glóbulos blancos en sangre (leucopenia) y asma».

Así, entre las reacciones más raras, que afectan a 1 de cada 10.000 personas, se encuentran las reacciones cutáneas en las que aparecen vesículas o ampollas (necrólisis epidérmica tóxica, síndrome de Stevens-Johnson), problemas del riñón con disminución o supresión de la orina eliminada, incremento en la cantidad de proteínas excretadas por la orina o la inflamación del riñón (nefritis intersticial). Además, puede llegar a darse una disminución severa de los glóbulos blancos (agranulocitosis) que, en algunos casos, puede producir la muerte; mientras que la disminución del número de plaquetas en sangre (trombocitopenia) puede producir lesiones inflamatorias en mucosas, dolor de garganta y fiebre.