Demuestran que la dieta cetogénica muy baja en calorías podría potenciar el sistema inmune

Así se desprende de un estudio recientemente publicado en «Clinical Nutrition», coordinado por el CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III, realizado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

La dieta cetogénica muy baja en grasas ese basa en el aporte adecuado de proteínas que el cuerpo necesita para mantener sus funciones vitales, a la vez que se reducen los hidratos de carbono y las grasas. «Esto hace que la persona entre en cetosis, un proceso fisiológico natural del organismo en el que se obtiene la energía a través de la grasa de reserva acumulada», explica Ignacio Sajoux, Director del Departamento Científico de PronoKal Group.

La pauta alimentaria que sigue el paciente se basa en la combinación de 5 alimentos proteicos al día, combinado con verduras de bajo índice glucémico y suplementación alimenticia, para evitar estados carenciales. «Una vez perdido el 80% del excedente de peso, la persona evolucionará en el tratamiento, incluyendo los distintos grupos alimentarios hasta llegar a una dieta balanceada que pueda mantener a largo plazo», añade.

En este estudio se evaluaron 79 pacientes con obesidad que siguieron un tratamiento de pérdida de peso. Veinte de ellos siguieron una dieta cetogénica muy baja en calorías, otros 20 una dieta baja en calorías estándar y 39 fueron sometidos a cirugía bariátrica. El seguimiento de los pacientes fue de un total de 6 meses, comenta Ana Belén Crujeiras, investigadora principal del estudio y del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.

Tras evaluar cerca de una treintena de marcadores inflamatorios (citoquinas) y marcadores de estrés oxidativo en pacientes con sobrepeso y obesidad que han seguido una dieta cetogénica muy baja en calorías y grasas (VLCKD), el trabajo ha demostrado que la cetosis nutricional (es decir, el déficit de aporte de carbohidratos, induciendo el catabolismo de las grasas y generando cuerpos cetónicos), junto con la pérdida de peso inducida por la VLCKD, mejora más la respuesta inmune en pacientes con obesidad en comparación con la cirugía bariátrica o una dieta baja en calorías estándar para perder peso.

«Estos resultados ponen de manifiesto la posible utilidad de esta estrategia nutricional para combatir la obesidad y sus enfermedades asociadas, como el cáncer y las infecciones virales (como la Covid-19), así como para promover un envejecimiento saludable», afirma Ana Belén Crujeiras.

Este estudio surge ante la evidente correlación que se establece entre la obesidad y la inflamación. Se sabe que la obesidad se caracteriza por una inflamación crónica de bajo grado y que el exceso de grasa visceral es una fuente de citoquinas. De esta forma, las personas con obesidad no solo padecen más inflamación, sino también están sometidas a un mayor estrés oxidativo, lo que promueve algunas comorbilidades asociadas a la propia obesidad.

Noticia Relacionada

Si quiere vivir más y mejor, beba más café

R.I.

Según un estudio publicado en el European Journal of Preventive Cardiology la ingesta de leve a moderada de café molido, instantáneo y descafeinado debería considerarse parte de un estilo de vida saludable

Ante esta situación fisiopatológica, existía el interés clínico por aclarar si distintas intervenciones de probada eficacia para reducir peso corporal actuaban de manera diferente en los marcadores inflamatorios y oxidativos, «algo que hasta el momento no se había hecho de forma tan amplia y exhaustiva como lo realizado en este estudio», subraya Crujeiras.

Según resume Felipe Casanueva, coordinador de la investigación, «las dietas cetogénicas muy bajas en grasas y normoproteicas permiten no solo una rápida pérdida de peso manteniendo la masa muscular, sino que también ejercen un efecto positivo sobre la inflamación y la resolución de las comorbilidades vinculadas con la obesidad».

Crujeiras añade que «habría que realizar un seguimiento más a largo plazo para saber si esos resultados se mantienen en el tiempo. Sin embargo, se espera que, si el paciente sigue con los hábitos saludables aprendidos durante la fase de mantenimiento de este programa de intervención nutricional basado en la dieta cetogénica muy baja en calorías, los beneficios observados sobre los marcadores estudiados, se prolonguen en el tiempo».