La youtuber Ruby Franke se declara culpable de maltratar a dos de sus seis hijos
La influencer ha confesado los delitos de abuso infantil agravado, maltrato y dejar pasar hambre a los pequeños
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Fue detenida por abuso y malnutrición de sus seis hijos
Ruby Franke, la madre y youtuber que mostraba cómo era el día a día en el cuidado de sus seis hijos, ha admitido su culpabilidad en el maltrato y abuso a dos de esos hijos. La influencer fue detenida el pasado verano después de que uno de los pequeños escapase por una ventana para pedir comida a un vecino.
«Con el más profundo pesar y pena por mi familia y mis hijos, culpable», afirmó Franke en la vista ante el juez de Utah (EEUU), donde ha tenido que responder por los delitos graves de abuso infantil agravado en segundo grado, maltrato y dejar pasar hambre a dos de sus hijos.
El juez John J. Walton tendrá que decidir ahora qué pena le puede caer a la youtuber, que en su canal '8 Passengers' y en su cuenta de Instagram 'Moms of Truth', promovían un sistema de educación y crianza fundamentadas en los preceptos más radicales de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, más conocidos como mormones. Junto a ella también fue detenida su socia, Jodi Hildebrandt, una autodenominada consejera matrimonial.
Detenida una influencer estadounidense por abuso y malnutrición de sus seis hijos
Uno de sus hijos logró escapar de casa a través de la ventana para pedir comida a un vecino
Esta segunda acusada es el foco de la defensa de Franke, ya que la acusan de ser la instigadora del comportamiento de la mujer. Según el abogado de la youtuber, su socia «aisló sistemáticamente a Ruby de su familia, de sus hijos mayores y de su marido, Kevin Franke».
«Ruby Franke es una madre devota y también una mujer comprometida con la mejora constante», destaca los abogados defensores, y apuntan que Hildebrandt de aprovechar «esta búsqueda y la transformó en algo atroz».
El marido de Franke, sobre el que aún pesa una investigación por su posible conocimiento y connivencia de lo sucedido, ha pedido el divorcio.
Encadenados y pasando hambre
La valentía de uno de los seis hijos de Franke, el de 12 años, fue lo que permitió la detención de las dos adultas.
El pequeño huyó por una ventana de su casa para ir a la de los vecinos a pedir ayuda y comida. En la llamada a Emergencias, advirtieron de que el niño estaba «demacrado», «desnutrido» y con visibles «heridas abiertas» provocadas una «cinta adhesiva» que llevaba alrededor de los brazos y las piernas. Los Servicios Sociales se llevaron a los cuatro pequeños que encontraron en la casa, y descubrieron que la madre les encadenaba y les sometía a tortura, con el objetivo de que trabajaran prácticamente de sol a sol en las labores de la casa.
La sentencia se conocerá el 20 de febrero, donde se confirmará si Franke y Hildebrandt siguen en la cárcel y por cuánto tiempo.
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