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Un químico enseña cómo enfriar rápidamente las cervezas con un alimento que tienes en la despensa: «Absorbe energía»

Saber enfriar rápidamente las bebidas en verano marca la diferencia entre un gran brindis o una decepción

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I.Asenjo

Pocas cosas apetecen más con la llegada del calor que una bebida fresquita. Y claro, para muchos eso es sinónimo de cerveza. Saber enfriarla rápidamente puede marcar la diferencia entre un gran brindis y una decepción.

Muchos de los métodos conocidos consisten en meter las botellas en papel húmedo y meterlas en el congelador, algo que se antoja poco eficaz o lento para quienes no tienen la paciencia suficiente hasta oir el crujido de la chapa al abrirse.

Según el creador de contenido científico @breakingvlad, existe un método eficaz y científicamente probado para enfriar cervezas en pocos minutos: sumergirlas en hielo con sal.

Esta técnica aprovecha principios de la química para conseguir que las bebidas alcancen temperaturas mucho más bajas que con hielo solo, sin necesidad de complicaciones ni accesorios adicionales.

¿Por qué la sal puede enfriar las bebidas de manera rápida?

El truco es fácil y sencillo. Debemos coger un recipiente para llenarlo con hielo, en él añadiremos sal y sumergiremos las bebidas. El factor clave está en la reacción que se produce al mezclar estos dos elementos. Por un lado, el proceso de disolución de la sal es endotérmico, lo que significa que absorbe energía del entorno, enfriando el agua y el hielo a su alrededor.

«Cuando añades sal al hielo, la sal empieza a disolverse y este proceso es endotérmico, es decir que absorbe energía, y esta energía la absorbe de su entorno inmediato, absorbiendo principalmente el calor de las cervezas, haciendo que se empiecen a enfriar», apunta el experto químico.

No obstante, el verdadero efecto decisivo viene del descenso crioscópico: la sal baja el punto de congelación del agua, permitiendo que la mezcla de hielo y agua salada baje de los 0°C sin congelarse por completo. «Así el hielo es capaz de absorber más calor de las cervezas y enfriarlas a una temperatura todavía inferior. Algo más que si no tuviera la sal», sostiene el experto.

En cuestión de minutos, las cervezas alcanzan la temperatura ideal para disfrutarlas bien frías, sin necesidad de métodos improvisados ni largos tiempos de espera.

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