«Tenemos que prohibir a los europeos hasta que aprendan a comportarse»: la queja de una camarera americana por la propina de unos españoles

Ahora, una camarera estadounidense ha compartido, y criticado duramente, la propina que le habían dejado unos clientes españoles y sus comentarios se han hecho virales. «Tenemos que prohibir que los europeos viajen aquí hasta que aprendan cómo tienen que comportarse», publicó en su cuenta de Twitter junto a una imagen con la cuenta, que ascendía a casi 700 dólares y que incluyó una propina de 70 dólares.

«Algunas veces odio a los europeos», continúan sus explicaciones, en las que narraba que el grupo de comensales había pasado muchas horas en su local. «Mi gerente incluso preguntó sobre el servicio y estaban encantados», comenta la joven, que remarca que entonces e propietario llegó a explicar, sin éxito, que las propinas habituales en Estados Unidos son del 20% respecto al total de la cuenta. La respuesta de la mesa a la sugerencia de su jefe fue, según explica ella, decir un 'ok' y marcharse sin modificar la cantidad dejada.

Su publicación, que iba acompañada de la factura (con las recomendaciones de propina) ha generado miles de reacciones, hasta el punto de que ella misma ha recordado que ya sabe que no es obligatorio dar propina. En sus comentarios también especificó que los protagonistas de su historia eran unos turistas españoles e ironizó en que quizás fueron elitistas con su español con acento latino.

Entre las respuestas recibidas, sin embargo, no solo ha encontrado gente en su situación similar que la arropa, sino que muchos le han animado a cambiar de trabajo o de sector. «70 dólares son más que justos ¿Cuánto crees que sería aceptable?», le comentaba un usuario, mientras que otro le recordaba que «la cultura de las propinas de EE.UU. es única y no es algo que la mayoría de turistas conozcan». Otros han ido más allá y han comentado abiertamente que ven «lamentable el sistema de propinas».

La gestión de las propinas suele ser un aspecto, como mínimo, controvertido cuando se viaja, especialmente para aquellos que apenas tienen criterios populares establecidos. En Europa, por ejemplo, no suele recomendarse ninguna cantidad específica y es el propio comensal e que decide si quiere dejar y cuánto de dinero extra por el servicio. En cambio, en países como Estados Unidos las cuentas ya incluyen porcentajes propuestos de propinas (que suelen ser del 15 o 20% del total de la cuenta).

Esta tradición americana es porque allí los camareros tienen sueldos bajos y dependen en gran parte de estos 'extras'. De aquí a que su servicio suela estar plagado de buenas atenciones con el cliente. Algo similar ocurre en países sudamericanos, especialmente en las que tienen zonas de grandes complejos turísticos, donde sus empleados dependen, en buena parte, de las propinas.