Preguntan a un cura español por el papel de la mujer en la Iglesia y opina con claridad: «No es necesario que sea sacerdotisa para tener valor o relevancia»

«El Papa Francisco nombró a varias mujeres en puestos directivos del Vaticano. ¿Qué te parece?». Esta es la pregunta que le han hecho a Gonzalo Portillo en el podcast 'La pura verdad' y su respuesta ha sido tajante.

El cura opina que es una buena decisión. «Yo creo que no fue tan criticado por los sectores de la Iglesia. Se entiende que en un puesto de responsabilidad, si cumple con las condiciones que se necesitan... ¿por qué no?», comenta.

De hecho, el joven indica que en la diócesis de Cartagena se eligió a una mujer como canciller. «Eso demuestra que es posible que ocupen cargos de responsabilidad, siempre que se den ciertas condiciones pastorales, intelecturales y también relacionadas con el estilo de vida cristiano. Lo que se busca es que esas personas tengan una vida coherente con las costumbres santas. La mujer está integrada y eso es una realidad visible», declara.

En la charla, también le han preguntado por qué las misas no las pueden dar mujeres. Portillo lo explica: «Los sacramentos son una gracia instituida por Cristo. En la última cena, instituyó el sacramento del orden sacerdotal y lo confirió a sus 12 apóstoles, quienes eran todos hombres. Estos, a su vez, eligieron a sus sucesores, que son los obispos. Por lo tanto, el sacerdocio es una sucesión apostólica que tiene un fundamento teológico y no es una cuestión de capacidades o méritos humanos».

Para este cura, la mujer no vale menos. «La Iglesia no sostiene eso. Lo que se dice es que no es necesario que sea sacerdotisa para tener valor o relevancia dentro. Esa es una idea promovida por una ideología feminista radical que insiste en que la mujer debe hacer lo mismo que el hombre para ser considerada igual, pero eso no tiene por qué ser así. Un hombre no es menos por no hacer lo mismo que una mujer, ni una mujer por no hacer lo mismo que un hombre», sostiene.

«Algunas personas personas acusan a la Iglesia de ser una institución machista, pero se equivocan. Esa visión nace de una ideología radical que ve machismo en todo, incluso donde no lo hay»

Gonzalo Portillo

Cura en España

Portillo afirma que la Virgen María «es un ejemplo clarísimo de la grandeza y dignidad de la mujer dentro de la Iglesia». «Así que sí, la mujer tiene un papel muy importante en la Iglesia, sin duda, pero no todo el mundo está llamado a ser sacerdote. El sacerdocio es una vocación, no una obligación ni una meta común para todos», subraya.

«Algunas personas acusan a la Iglesia de ser una institución machista, pero se equivocan. No lo es. Esa visión nace de una ideología radical que ve machismo en todo, incluso donde no lo hay. Yo tengo a mi madre y a mis hermanas dentro y están muy bien allí. No considero que sean tratadas de menos en absoluto», sentencia.