Un podólogo desmiente a los que usan correctores de juanetes: «La única manera de arreglarlos es...»

El hallux valgus -comunmente conocido como juanete- es una protuberancia ósea que se forma en la articulación en la base del dedo gordo del pie. Entre sus causas se encuentra el uso de zapatos apretados y estrechos, los tacones altos, la artritis reumatoide o la herencia familiar.

Se cacula que entre el 25 y el 35% de la población tiene juanetes, siendo mujeres el 95% de las personas que lo sufren. Por tanto, es importante tomar medidas que ayuden a prevenirlos en la medida de lo posible. En este sentido, 'Mayo Clinic' recomienda escoger cuidadosamente los zapatos que usamos, los cuales deben tener una caja ancha para los dedos y ajustarse a la forma de los pies sin apretar ni presionar ninguna parte.

En los últimos años, se ha extendido el uso de dispositivos o aparatos para correguir esta patología del pie. Sin embargo, los expertos en podología no suelen recomendarlos, ya que no hay evidencia científica que demuestre su efectividad para revertir la deformidad.

En este sentido, un podólogo ha hablado sobre este tipo de aparatos. En un vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@conbuenpie.podologia), Antoni desmiente su utilidad y explica las razones.

«Todo mentira. Nos hemos pasado corrigiendo», comienza diciendo Antoni en el vídeo. Y es que, según explica el podólogo, el uso de correctores de juanetes hace que hayamos pasado de un «hallux valgus», como se conoce técnicamente a los juanetes, a un «hallux varus», en referencia a una desviación del dedo gordo hacia dentro, tal y como muestra en el vídeo.

«Me da a mí que esto no está del todo bien», señala el podólogo, que reconoce estar harto de «ver por todas las redes sociales este tipo de aparato prometiendo corregir tus juanetes». «Y lamento decir que es mentira», asegura.

El podólogo explica que los juanetes son una deformidad ósea y, por tanto, «la única manera de arreglarlos es cirugía». En este sentido, los aparatos correctores de este tipo de patología, asegura, ayudan a «prevenir que el juanete siga aumentando sus grados, pero de ninguna de las manera» arreglan la deformidad.

«Así que ni vendajes ni cambio de calzado ni separadores, nada», continúa diciendo Andoni, que vuelve a insistir en que la única solución para los juanetes «es pasar por quirófano». «Así que ya sabes, nada de volver a caer en vendedores de aceite de serpiente», termina bromeando.