Una nutricionista va a Mercadona e indica qué tipo de café no se debe comprar bajo ningún concepto: «Espero que te sirva»

En el vídeo, Victoria revela que: «Hay alimentos y alimentos, y yo tengo claro los que nunca compraría». «En este vídeo te muestro seis», continúa la experta, antes de empezar su lista de alimentos que jamás incluiría en su compra.

El primer producto en la lista son las populares gulas del norte, un alimento que muchas personas consideran saludable debido a su origen marino. Sin embargo, la realidad es muy distinta. «Aunque aparentemente es algo saludable porque viene del pescado, la realidad es que está hecho de los restos de varios pescados, junto con aceites de mala calidad y almidones», explica la nutricionista.

«El segundo serían las salchichas, otro que tanto, lleva casi de todo menos carne. Azúcares, estabilizantes, conservantes…», manifiesta la experta, señalando que este embutido ultraprocesado está lleno de ingredientes poco saludables, lo que lo convierte en una opción no muy recomendable desde el punto de vista nutricional.

El pan de molde es un habitual en muchas casas, ya sea para desayunos, meriendas o sándwiches rápidos. Pero, según la experta, es otro de los productos que se deben evitar. «El tercero sería el pan de molde», dice, antes de revelar: «Lleva harinas refinadas, aceites de mala calidad, azúcar en su mayoría, estabilizantes…». Para la nutricionista, el problema no es el pan en sí, sino los ingredientes con los que se elabora. «Nunca elegiría este tipo de pan, la verdad», confiesa.

Otro de los alimentos básicos en muchas cocinas, es el tomate frito, que se usa como base para salsas, guisos y otros platos. Sin embargo, la nutricionista advierte que no todos los tomates son iguales. Si bien existen opciones con buenos ingredientes, la mayoría de los que se venden en los supermercados contienen elementos añadidos que no deberían estar ahí. «Existen tomates fritos que tienen buenos ingredientes, pero la mayoría llevan azúcar, aceites refinados y almidones», explica.

Para evitar estos ingredientes innecesarios, Victoria recomienda hacer el tomate frito en casa: «Cuando lo hago yo solo uso tomate, AOVE y sal y está más bueno».

A diferencia de los productos anteriores, los chicles no se consideran un alimento como tal. Sin embargo, su consumo es tan frecuente que la experta ha decidido incluirlos en su lista. «Es increíble la cantidad de gente que se los come para quitar la ansiedad entre comidas», señala. Según la experta, el problema de los chicles radica en la cantidad de edulcorantes artificiales que contienen «como el sorbitol, que te inflaman, modifican tu microbiota y además te desregulan la glucosa».

Noticia Relacionada

Se gasta 24 euros en el restaurante de Karlos Arguiñano y opina sin tapujos sobre su carta

I. Asenjo

La publicación de la joven crea controversia entre su más de millón de seguidores sobre el gasto de lo consumido

El último producto en la lista de productos que debemos evitar es el café de mezcla o torrefacto, un tipo de café que muchos consumidores desconocen que puede ser perjudicial. Tal y como manifiesta la experta en nutrición, «el café torrefacto es un método de tostado donde se añade azúcar al grano durante el proceso». Sin embargo, este método, no solo afecta al sabor del café, haciéndolo más amargo, sino que también tiene consecuencias para la salud. «Además lleva el grano de café a altas temperaturas, generando acrilamidas, que son sustancias potencialmente cancerígenas», advierte la nutricionista.

Las acrilamidas son compuestos químicos que se forman cuando los alimentos ricos en almidón se someten a altas temperaturas. Se ha demostrado que su consumo en grandes cantidades puede ser perjudicial y, aunque su impacto en los humanos aún se sigue estudiando, algunos organismos de la salud recomiendan reducir su ingesta. Por ello, la nutricionista aconseja optar por café natural en lugar de café de mezcla o torrefacto.

Por último, a pesar de sus advertencias, la nutricionista reconoce que el consumo esporádico de estos alimentos no es un problema grave. «Personalmente no me apasiona ninguno de los alimentos que pongo en el vídeo. Pero dicho queda que si, por algún motivo que no entiendo, te gustan, está bien comerlos de vez en cuando», confiesa. Sin embargo, recomienda que su consumo sea tan ocasional como el de otros productos ultraprocesados. «Los pondría tan puntuales como el Suchard (que por cierto me flipa). Espero que te sirva», concluye.