Se gasta 24 euros en el restaurante de Karlos Arguiñano y opina sin tapujos sobre su carta: «Estas son las vistas»

Un lugar que también dispone de un bar con zona de barra y mesas, o una terraza exterior con vistas al mar, donde disfrutar de los clásicos pintxos vascos, además de los bonitos atardeceres de la costa guipuzcoana.

Hasta ahí se acercó recientemente una tiktoker cuyos 1.7 millones de seguidores, casi nada, no se consiguen poner de acuerdo si lo consumido por ella, de nombre @Edurnyx, es caro o barato. Lo cierto es que todo depende de los ojos con los que se mire y también de la comunidad autónoma de la que uno proceda. Que ya sabemos que no es lo mismo comerse una gildas el País Vasco, que en un bar de Extremadura. Eso es así.

Con más de 88.000 visualizaciones y una ristra de más de 800 comentarios, la joven apunta en el vídeo que fue al establecimiento de uno de los rostros más conocidos de la televisión española a probar gilda, tortilla y ensaladilla. «Me están dando ganas de ir al País Vasco solo por la comida», le dice una de sus seguidoras. A lo que otra apunta que «por ese precio en Asturias te comes dos menús». «Algunos se aprovechan de la ubicación y de ser un sitio famoso», le espeta una usuaria.

Pero vayamos al lío. ¿Qué comió la influencer en el Restaurante de Karlos Arguiñano?. «Nos hemos pedido un combo: gilda de boquerón y gilda de anchoa», comienza a explicar en un vídeo, frente a la mítica estatua del chef español, que actualmente presenta el programa Cocina Abierta en Atresmedia.

Este local, situado en el hotel del que el chef también es dueño, ostentó la prestigiosa estrella Michelin durante dieciséis años, un galardón que le fue entregado en 1982 y que se le retiró en 1998. Los comensales que acuden a Hotel KA pueden elegir entre un menú a la carta o un menú degustación diseñado por el cocinero, una variedad de platos que van variando conforme cambian las estaciones del año. El actual, en concreto, tiene un precio de 65 euros.

Tras probar el primero de los pintxos, el de boquerón, explica a sus seguidores lo mucho que le ha gustado, pese a que normalmente prefiere la de anchoa: «Pues no sé si decirte que me gusta más que la de anchoa». Para beber, que no todo va a ser comer, la chica y su acompañante optan por el txakolí de Arguiñano, el K5: «Muy bueno. Van a caer unas cinco copas por lo menos», dice entre risas la joven.

«Nos hemos pedido uno de ensaladilla rusa. El hecho de no llevar bonito lo hace muy suave. Esta de ensaladilla de bonito con una pipara y una anchoa». También optan, tanto ella como su acompañante, por uno de tortilla con cebolla, que es bastante grande a simple vista. ¿El total? 24,10 euros, un precio que como se comentó anteriormente, ha causado opiniones para todos los gustos.