Una nutricionista avisa: practicar el ayuno intermitente puede ser peligroso si formas parte de esta población

Sobre este tema ha hablado precisamente Sandra Moñino, nutricionista y autora del libro 'Adiós a la inflamación'. En una intervención este verano en COPE, la experta señaló que el ayuno intermitente debe durar cerca de dieciséis horas, incluyendo las horas de sueño, y que una forma habitual de practicarlo es cenar a las ocho de la tarde y no desayunar hasta las doce del día siguiente.

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Sin embargo, Moñino dejó en todo momento clara la importancia de no confundir un ayuno convencional con el ayuno intermitente, pues no todo período sin comer puede englobarse en esta categoría. e este modo, la experta dejó claro que «un ayuno algo menor, por ejemplo de trece horas, no se considera intermitente, aunque sigue siendo beneficioso».

A pesar de que muchas personas lo asocian principalmente con la pérdida de peso, Moñino insistió en que este no es su objetivo principal. Durante su intervención explicó que la función principal del ayuno intermitente es «dar un descanso metabólico al cuerpo». Sin embargo, advirtió también que esto no implica reducir la cantidad de calorías diarias, sino distribuirlas en menos ingestas.

La nutricionista también recalcó que esta práctica no es adecuada para todo el mundo, particularmente para algunas personas con condiciones de salud. «En el caso de los diabéticos, puede ser peligroso, ya que podría causarles picos de glucosa en sangre», explicó.

Para quienes decidan probar el ayuno intermitente, Moñino recomendó hacerlo de forma gradual. «Es mejor ir acostumbrando al cuerpo al ayuno de manera progresiva», sugirió al final de su intervención, con el fin de minimizar posibles efectos adversos. Además, advirtió de que no se debe interrumpir el consumo de suplementos o medicamentos, aunque algunos de estos deban tomarse con alimentos. «Puedes ajustar el horario del ayuno o retrasar la toma del suplemento para que se adapte a tu régimen», concluyó.