Graban por primera vez a una ballena jorobada amamantando a su cría recién nacida

Según está más que demostrado, estos cetáceos son muy sociales: son capaces de tener amigos y cantar, adoptar otros animales y son, en resumen, muy cariñosos, también con sus familiares. Ahora un vídeo ha mostrado uno de los momentos más entrañables de una ballena jorobada, una de sus especies más espectaculares, con una de sus crías.

De hecho, nunca hasta ahora se había podido ver cómo era la lactancia entre estos animales, un momento crucial para el crecimiento de toda cría y mágico por el sentido y significado que tiene entre madres e hijos.

Un grupo de investigadores que colaboran en un proyecto sobre este animal de la Fundación Macuáticos Colombia, Madre Agua y la Universidad de California ha logrado grabar a una ballena jorobada amamantando a su cría en el Golfo de Cupica, en aguas colombianas. Después de pasar meses en la zona antártica miles de ballenas bajan a aguas cálidas y entre junio y noviembre suelen estar en zonas del Pacífico: durante esta época se activan sus funciones reproductivas y arrancan la crianza de sus crías.

Es la primera vez que se consigue un documento así, que puede ayudar a entender mejor estas familias, y todo ha sido gracias a un peculiar sistema. El vídeo lo ha mostrado ahora Parque Explora, que organizó una jornada divulgativa y científica para hablar de este hito.

Los investigadores pudieron instalar una cámara no invasiva en el cuerpo de la cría y gracias a la última tecnología de sensores de seguimiento visual se han obtenido estas imágenes, que se han vuelto virales. El vídeo muestra una zona del cuerpo de la madre, en concreto su aleta pectoral, y la cara de la cría pero no se ve nada parecido a una lactancia tal y como la imaginamos. Además, de vez en cuando se ve a la cría salir a la superficie para respirar.

Dos biólogas, una de ellas española, han explicado los detalles del hito. Y es que las ballenas tienen ranuras mamarias pero no un pezón expuesto como tal y tampoco tienen labios para succionar como sí tienen el resto de mamíferos. Las expertas destacan también cómo la madre controla la flotabilidad y no sale a respirar en lo que dura el vídeo.

Según estiman, un ballenato puede llegar a tomar al día entre 60 y 200 litros de leche, todo ello en función del tamaño y necesidades del bebé. La cifra es impactante pero hay que tener en cuenta, recuerdan, las dimensiones de estos cetáceos y que, por ejemplo, una glándula mamaria puede medir 1,8 metros, la altura de una persona.

A partir de ahora se podrá estudiar más detalladamente la lactancia de los ballenatos o la relación entre madres y crías, entre otros aspectos. Esta alimentación en etapas tempranas es crucial, recuerdan, porque esta leche alta en grasas permite proteger a las crías, que con solo dos o tres meses tendrán que emprender sus primeros viajes de miles de kilómetros.