Un francés que vive en España, fascinado con las relaciones sociales que ha hecho en nuestro país: «Pensábamos que íbamos a estar solos»
Lea y su marido también tienen una opinión muy contundente sobre la comida española
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El pique histórico entre Francia y España es más que conocido y fuente de muchos estereotipos y también bulos. Lo cierto es que, a la práctica, ambos países son vecinos y comparten muchas particularidades y a la vez, a pesar de su proximidad y ... de ser culturas que se conocen, también tienen claras diferencias que acaban siendo choques entre sus vecinos.
Estas acaban apareciendo, como siempre, cuando uno viaja al otro país, ya sea por turismo o por una mudanza a costa de un cambio laboral o familiar. Esto es lo que le ha pasado ahora a Lea y su familia, que recientemente se ha mudado de Toulouse a la Costa Blanca para empezar una nueva vida aquí.
Hace unos días ella y su marido subieron un vídeo en el que contaban, ahora que ya llevan tres meses instalados, las cosas más chocantes que han detectado desde que están aquí. La publicación, subida en su cuenta de TikTok (@leajm) y en la que destacan varios aspectos, ha conseguido superar en cuestión de días las 500.000 visualizaciones.
«Más que en tres años en Toulouse»
Así, en primer lugar, ambos destacan «la velocidad con la que el coche se ensucia» e ironizan con que ahora entienden porque en España hay tantos negocios de lavado de coches, incluso con promociones. Además, entienden que parte de esta facilidad con la suciedad se debe a la proximidad con el mar.
«Pensábamos que íbamos a estar solos y al final los españoles tienen el corazón tan grande que nos han abierto las puertas», apunta él, refiriéndose a las amistades y a la vida social. «Tienen el corazón en la mano», sigue el francés, dejando claro que agradecen mucho cómo les ha ido la integración social. «En tres meses aquí hicimos más redes sociales que en tres años en Toulouse», añade Lea. Sin duda, este piropo hacia los españoles es uno de los más destacados de todo el video.
Pero hay más, y es que también hablan de los choques culturales con la comida. El marido apunta que «nos hemos acostumbrado a la comida basura» porque aseguran que aquí hay mucha y es muy barata y cómoda. En este sentido, también destaca que están comiendo mucho pescado y marisco, casi más que carne roja, y que también tiene muchos buenos precios.
Por otro lado, hablan del calor de aquí, que e algo que les gusta poco. «Están a casi 6.000 grados y van con suéter, pantalones largos negros y todo lo que retiene el calor». Él quería ir a menudo desnudo por la calle y reconoce que los españoles «están más acostumbrados a esto en comparación con nosotros».
Lea también resalta que «los españoles viven de noche» porque todos acaban saliendo de casa a partir de las 21 horas o más tarde. Ambos mencionan por encima que «en la playa en Francia si te pones un tanga eres una malvada y aquí es lo básico», aunque tengas 70 años. Finalmente, añaden que «los restaurantes de Francia »ya no sirven aperitivo« y aplauden que aquí sí sigue existiendo esta práctica.
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