Una española que vive en Reino Unido, consternada por cómo celebran los entierros en este país: «Raros hasta para eso»

En el vídeo, que acumula más de 34.900 reproducciones, la creadora de contenido revela que «el 'modus operandi' que tiene esta gente con el tema de los funerales, los fallecimientos es algo que todavía el choque cultural me deja 'lilita'».

«Aquí cuando la gente 'se marcha' no viene el servicio funerario, te lleva al tanatorio, como hacemos en España, velas a tu persona durante la noche correspondiente o el tiempo que sea necesario para esperar el tiempo obligatorio para enterrar a la persona o incinerarla, aquí no funciona así», manifiesta.

Tras la confesión, la creadora de contenido española revela que estuvo trabajando durante 6 meses en una residencia de ancianos y que, mientras desempeñaba sus labores, fallecieron al menos 2 personas. Respecto a estos casos, la influencer revela que «la frialdad con la que esta gente trata este tema es una cosa que a mi todavía me explota la cabeza». En ese sentido, la creadora de contenido relata las dos experiencias que tuvo en la residencia.

En una de ellas, llamaron para avisar de la anciana había muerto y la familia argumentó que ya era tarde, por lo que no acudirían hasta el día siguiente, «yo me quedé tiesa», confesó. Sin embargo, la creadora de contenido confiesa que «la segunda es más 'heavy' todavía», según revela, en la residencia contaban con una mujer que estaba «un poco impedida», pero que contaba con una excelente salud mental. Sin embargo, como a todo el mundo, su tiempo llegó y la residencia llamó a los familiares para que pudieran pasar las últimas horas de vida de la mujer junto a ella, pero los familiares se negaron a ir, por lo que la señora murió en la más profunda soledad, «no vino absolutamente nadie de la familia».

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No obstante, la creadora de contenido manifiesta que, si esto os ha podido impactar, «el 'modus operandi' post mortem os va a dejar de sicólogo». Según la influencer española, en Reino Unido hay lista de espera para los entierros y funerales que tiene una duración mínima de 15 días pero que puede llegar a ser de un mes desde el día del fallecimiento hasta el velatorio y que después tienen que volver a esperar para el entierro o incineración.

Asimismo revela que en ese momento se contrata «un catering en un garito, en un pub donde ponen un mural precioso y maravilloso con fotos del muerto difunto con la gente y luego nos vamos allí a celebrar todas las cosas buenas que esa persona hizo o lo bien que se llevaba con todo el mundo, vamos que comes y bebes a costa del muerto». «Esta gente son así, raros hasta para eso», concluye la creadora de contenido.