El error que cometemos con las patatas: el motivo por el que le salen brotes
La presencia del tubérculo en múltiples recetas las convierte en un básico en los hogares
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Las patatas son indispensables en cualquier cocina de nuestro país. Su presencia en múltiples recetas las convierte en un básico en los hogares, que destaca además por su versatilidad y su bajo coste. Sin embargo, su conservación a menudo presenta complicaciones, puesto que suelen ... ponerse verdes y en ocasiones hasta les salen brotes. Pero, ¿cómo podemos evitar que esto ocurra?
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Algo que debemos tener claro desde el principio es que jamás debemos almacenarlas junto a las cebollas, ya que esto que acelera su germinación. Curiosamente, otras frutas y vegetales pueden tener el efecto contrario gracias al etileno, un gas que emiten durante su maduración.
Frutas como melones, manzanas, peras y plátanos, al estar cerca de las patatas, pueden ralentizar su proceso de germinación. Sin embargo, esta interacción no es universal, siendo los cítricos, la coliflor y el brócoli ejemplos de alimentos cuyo etileno acelera la maduración.
Cómo conservar de manera correctas las patatas
Para una conservación óptima, es crucial evitar almacenar las patatas en recipientes que impidan la circulación del aire, como los envases de plástico. Se recomienda usar bolsas de tela o cajas de madera, preferentemente con una base de papel de periódico o paja seca, facilitando así un entorno adecuado que evite la humedad.
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Otro factor importante es la exposición a la luz. Las patatas deben guardarse en lugares oscuros para prevenir la germinación y la pérdida de firmeza. La luz puede inducir la formación de clorofila y glicoalcaloides, lo que no solo altera el sabor de la patata haciéndola amarga y de color verdoso, sino que también puede resultar tóxico.
La temperatura es otro aspecto clave; las patatas se conservan mejor en ambientes frescos, entre 7º y 11ºC. Almacenarlas fuera de este rango puede provocar pérdida de agua, oxidación y brotes. Específicamente, se debe evitar la refrigeración, ya que altera la composición de la patata, oscureciéndola y endulzándola por la transformación del almidón.
La humedad también debe evitarse, ya que ablanda la patata y promueve su descomposición, adquiriendo un sabor dulzón desagradable. Por ello, es esencial mantener las patatas en un lugar seco.
Finalmente, las patatas cocidas pueden conservarse en el refrigerador por 3-4 días en un recipiente hermético. Las patatas peladas restantes deben sumergirse en agua fría con unas gotas de zumo de limón y cubrirse, antes de ser refrigeradas, para mantener su frescura.
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