El conmovedor vídeo de una chimpancé que ve por primera vez el cielo tras pasar toda la vida enjaulada

La mona 'Vanilla' había vivido 28 años en un laboratorio de experimentos con animales

La emotiva reacción de un perro al reencontrarse con su dueño tras tres años sin verse

Vanilla, al salir al aire libre ABC

A. C.

Barcelona

Pocas cosas pueden alegrar más que un vídeo de algún animal entrañable. Uno ya puede tener un pésimo día o un momento de rabia que, como si de un medicamento se tratara, unas simples imágenes pueden dejar el mal humor anestesiado y conseguir olvidar ... el mal rato.

Madres que amamantan o achuchan a sus crías, perros que enloquecen de emoción al reencontrarse con sus propietarios u otros que se duermen en adsdas

Ahora ha trascendido el emotivo vídeo de una mona viendo el cielo por primera vez tras haber pasado toda su vida enjaulada. La protagonista de la historia se llama Vanilla, tiene 29 años y fue liberada recientemente tras muchos años de encierro.

Casi sin querer salir al aire libre

Vanilla es una superviviente del Laboratorio de Medicina Experimental y Cirugía en Primates (LEMSIP) de Nueva York, de donde fue rescatada para ir a un santuario, donde la encerraron en una jaula, y desde hace poco vive en otro centro especial para la recuperación de animales, Save the Chimps, en Fort Pierce (Florida), donde puede vivir más en libertad.

Sus cuidadores dicen que se está adaptando muy bien. Allí vive junto a otros 225 chimpancés que salieron de laboratorios, industria del entretenimiento, zoológicos o comercio de mascotas exóticas. De hecho algunos de ellos están viviendo situaciones nuevas, como la simple interacción con otros individuos de su especie.

La reacción de Vanilla al salir por primera vez al aire libre

Las imágenes que está dando la vuelta al mundo también es de una primera vez, en este sentido de cuando Vanilla, nada más llegar, allí salió al aire libre y lo que más le impactó, a tenor de las imágenes, fue ver el cielo. El vídeo lo han publicado desde las redes del santuario que la ha acogido. La chimpancé aparece perpleja, atónica, incrédula por lo que ve e incluso aturdida por el reflejo del sol, como si no quisiera salir.

De hecho, en el impactante momento le acompaña Dwight, su congénere y el macho alfa de su comunidad, que primero la anima a salir y luego la tranquiliza dándole un efusivo abrazo cuando ella queda en 'shock' con tanta luz.

«Ella nunca había estado fuera de una jaula de laboratorio o de un cuarto más grande que un garaje»,

Save the Chimps

«Ella nunca había estado fuera de una jaula de laboratorio o de un cuarto más grande que un garaje», destacan los portavoces de Save the Chimps. Shake, su hermana, también lo vio y tuvo menos reparos a salir a recorrer de inmediato su nuevo hábitat, con varias hectáreas de campo. 

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