Una niña pequeña recauda 85.000 euros para su hermano enfermo vendiendo limonada

La enternecedora historia de Uzan comenzó el pasado 2014. Fue entonces cuando decidió montarse un pequeño puesto de golosinas en el jardín de su casa. Un bonito negocio mediante el que pretendía ganar algo de dinero para colaborar con las asociaciones que luchan contra el Síndrome de Angelman (una enfermedad que limita la capacidad lingüística de los niños e impide su desarrollo).

Todo empezó como una broma pero, ya fuera por su objetivo o por su perseverancia, las ventas del pequeño puesto empezaron a ser considerables. «Teníamos cupcakes y limonada», explica la joven en una entrevista recogida por la CBC. «Todo ha ido muy, muy, muy, muy bien. Es inspirador que haya estado sentada día tras día al lado de un bordillo vendiendo limonada a 50 centavos la taza», añade la madre de Uzan.

Día tras día, taza a taza y magdalena a magdalena, Naama logró atesorar durante dos años la friolera de 85.000 euros . Una cantidad que ha cedido a varias asciaciones y le ha permitido contratar a un investigador que trabaje para encontrar una cura. Desde entonces ha sido invitada a la Conferencia sobre Síndrome de Angelman, en Chicago, donde vendió pasteles hasta reunir 350.000 dólares,