La llegada de Keylor Navas abre la puerta a Diego o Íker

La salida de Navas del club granota era un secreto a voces desde el final de la Liga allá por mediados de mayo. El portero «tico» fue, junto a Courtois, el guardameta más decisivo del campeonato y su enorme temporada llamó la atención de los clubes más poderosos de Europa. Keylor, sabedor de las muchas novias que le iban a salir durante el verano, pidió a Quico Catalán que le facilitara su marcha. El dirigente levantinista accedió a su petición y le dio su permiso para negociar con otros equipos, aunque le puso una condición: que el club que lo quisiera pagara el importe de su cláusula u ofreciera una cantidad ligeramente inferior. Ya antes del Mundial, Oporto y Benfica presentaron una oferta por Keylor pero ninguna llegó a superar los cinco millones de euros, cantidad insuficiente para que el dirigente granota permitiera la salida del costarricense.

Tras el Mundial, donde Navas dio un recital de paradas y si no logró el «Guante de Oro» fue por el espléndido campeonato de Neuer, fue precisamente el Bayern Múnich quien trasladó una importante propuesta al Levante por el portero centroamericano. No trascendió el importe de la misma pero se acercaba bastante a los deseos del club valenciano. Keylor también estaba de acuerdo con las condiciones que le ofrecía el conjunto germano y este pasado fin de semana ordenó a su representante aceptarla. Fue entonces cuando se precipitaron los acontecimientos y el Madrid salió a escena.

Quico Catalán, sabedor del interés de Florentino y Ancelotti por Keylor, les puso al día de la oferta del conjunto bávaro y de la decisión del portero, y presidente y entrenador blanco no lo dudaron ni un momento: El Madrid paga los 10 millones de euros y Navas firma un contrato por cinco temporadas a razón de dos millones anuales. Mientras, el Levante ya le ha encontrado sustituto: Diego Mariño, portero del Valladolid la pasada temporada.

La llegada de Keylor a la capital de España supondrá juntar a tres gallos en el mismo corral por lo que Casillas o Diego López tendrán que tomar la puerta de salida , aunque tanto una marcha como otra se antojan bastantes complicadas. Íker tiene 33 años, contrato hasta 2017, cobra siete millones y medio por temporada y cuenta con una cláusula de 150. El club quiere que Íker continúe y únicamente podría salir si el propio jugador tomara la iniciativa y dijera públicamente que quiere abandonar el club.

En cuanto al portero gallego, su contrato también se extiende hasta 2017 y su ficha asciende a cuatro millones y medio, principal impedimento para su salida a alguno de los clubes interesados en él. Además, Diego le ha comunicado al Real Madrid que no quiere marcharse, pues su sueño es triunfar en el equipo blanco.

También existe la opción de ceder a Keylor durante una temporada, toda vez que Navas, con 27 años, es una apuesta de presente pero, sobre todo, de futuro. Este escenario parece bastante complicado pero el Madrid, por si acaso, también ha contemplado este plan C. Lo que sí que está claro es que con el fichaje de Keylor Navas, otro verano más, el culebrón de la portería del Madrid dará que hablar.