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Ancelotti y el secreto de la plena forma constante

La respuesta física del Real Madrid da respeto. Carlo mantiene al equipo al 95 por ciento y nunca llega al tope. Así puede rendir al máximo hasta mayo

Ancelotti y el secreto de la plena forma constante reuters

tomás gonzález-martín

Los espías que analizaban los entrenamientos de los grandes equipos hace unas décadas siempre destacaron al Milán de Ancelotti, heredero del equipo de Sacchi, que revolucionó el concepto del trabajo físico en el fútbol europeo. Aquel conjunto de Arrigo, con Baresi, Gullit, Rijkaard, Van Basten ... y el propio Carlo, engullía a los rivales como una apisonadora. Jugaba al mismo ritmo en noviembre que en marzo. «Carletto» recuperó ese secreto cuando colgó las botas y se puso a mandar. Ahora aplica esas lecciones magistrales en el Real Madrid , como lo hizo en el Chelsea y en el PSG. ¿Cuál es la pócima mágica?. «Ninguna», advierte el cuerpo técnico. «Trabajo», señalan. «Y sabiduría», indica un profesional español del conjunto blanco. La plantilla del Real Madrid vive en un estado de forma excelente desde noviembre. Y Ancelotti amenaza con mantener este nivel hasta final de temporada. El secreto es poner a los futbolistas al 95 por ciento de su capacidad física y no llegar nunca al cien por cien. Dejar siempre un tramo de progresión. No quemarles. Así puede llegar hasta mayo con un buen rendimiento.

Esta gran altura física de sus equipos es una de las claves del éxito del italiano en todos los países. Ahora ya no se permite que muchos preparadores puedan observar el trabajo continuo de un entrenador como Carlo a lo largo de una semana. Es secreto de estado. Es regalar oro.

Las rotaciones son la clave

El fundamento para conseguir que sus pupilos nunca lleguen al cien por cien son las rotaciones. Muchos futbolistas juegan el miércoles y descansan competitivamente el domingo. No se desgastan totalmente en la competición. Reciben esos cortos periodos de recuperación para volver a rendir al máximo siete días después. Incluso, el responsable del plantel realiza los tres cambios en cada partido para evitar un mayor desgaste de sus hombres y darles minutos a tres jugadores que necesitan partidos o ritmo de juego.

Tiene diecisiete titulares

Ancelotti argumenta, con ese método, su máxima: «No tengo once titulares, sino quince, o diecisiete». Necesita esa cifra de hombres al máximo nivel con el fin de mantener en plena forma al once más habitual.

Los datos que ofrecemos en la información anexa descubren claramente quiénes son los diecisiete elegidos. Cristiano, Pepe, Ramos, Benzema, Modric y Di María son la base del equipo. Llevan la mayor carga de competición de la temporada y, sin embargo, sostienen ese gran rendimiento desde el principio. Son los ejemplos del «secreto de Carletto». Tras ellos hay nueve hombres que han disfrutado de rotaciones y se encuentran en el estado de forma ideal en todos los sentidos, con ritmo y sin acusar exceso de encuentros. Arbeloa y Carvajal protagonizan un reparto de esfuerzos que les sostiene siempre a punto. Marcelo ha recibido asueto para no quemar sus prestaciones y ha vuelto pletórico. Bale y Xabi caminan hacia la forma ideal en una evolución de su rendimiento evidente. Jesé, Isco, Illarramendi y Nacho están en su mejor momento y solo piden demostrarlo con partidos.

En un tercer capítulo están Varane, Coentrao, Morata y Casemiro. Ansiosos de minutos, cuando salen están físicamente muy frescos.

Los entrenamientos buscan siempre la estrategia de tener a la gran base de la plantilla «al dente», como dicen los ayudantes italianos de Ancelotti. La planificación es hermética para conseguir su meta. «Los once titulares del último partido realizan durante dos días un entrenamiento de reactivación», subraya Carlo. «Si al tercero vemos que el jugador se ha recuperado del desgaste, contaremos con él para el siguiente partido. Si no es así, elegiremos a otro hombre». Esta norma rige todo el programa de trabajo semanal, mensual y anual que dirige Paul Clement, mano derecha del italiano.

Mauri, el profesor

Pelo y barba blancos, con gafas claras, Giovanni Mauri es el jefe de la preparación física. El profesor es quien tiene el arte de mantener al 95 por ciento al plantel. Para ello realiza periódicamente controles que delatan el estado de sus muchachos.

La virtud de esta sabiduría es que el cuerpo técnico ejecuta siempre este trabajo con balón. «En los primeros días de la semana, si no hay partido el miércoles, hago un entrenamiento de juego a toda la velocidad para mejorar la potencia», indica Ancelotti.

Vecchi, el duelo Íker-Diego

Aparte, en un fondo, un veterano de 65 años, Vecchi, hace sudar a destajo a Casillas, Diego López y Jesús. Este antiguo guardameta fue quien informó a Carlo de la justicia de la titularidad del portero gallego. Difícil decisión. Valiente. Ancelotti cree en sus ayudantes y el informe de William fue decisivo. El último secreto del primer entrenador es que reparte misiones y concede autonomía. No se cree con la verdad absoluta. Un tipo inteligente. Saber escuchar ya no se lleva.

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