La titularidad de Benzema, en cuestión

Marcó un bonito gol en Goteborg, sí. Tuvo otro que casi entró, sí. Y poco más. Su participación en el juego de el equipo es deficiente. Desaparece durante fases del partido. Si Mourinho le cambiaba al cabo de una hora, Ancelotti le sustituyó ante el PSG tras 66 minutos. No fue un relevo para repartir esfuerzos. Carlo solo realizó cuatro cambios. Le quitó porque no se desmarcaba en ataque, el París Saint Germain buscaba el empate y el Madrid necesitaba ayuda en el centro del campo. Sacó a Kaká . Ese es el debate con Benzema. No es un «nueve» a tiempo completo. Y el entrenador piensa en otras soluciones. Quiere que Cristiano sea un punta. Y siempre cuenta con Morata en los segundos tiempos. Cuidado, el «9» está en juego.

«Está dormido». Eran palabras que surgían de personas del Real Madrid después del pobre encuentro que Karim jugó frente a su antiguo equipo, el Lyon, el pasado miércoles. Ni se le vio. «A ver si despierta, ahora que no está Higuaín ». Tampoco estuvo fino en el estreno del curso, contra el Bournemouth. En los últimos tiempos se mantenía el mensaje de que ni Gonzalo ni Benzema eran titulares fijos y eso les perjudicaba. Ahora, el argentino ha sido traspasado y se espera la reacción del francés. Es pronto, llevamos tres duelos de prueba, pero de momento el hijo de emigrantes argelinos no ha dado el nivel. El técnico no va a esperar demasiado. No es el italiano un hombre de conceder oportunidades continuas cuando hay otros futbolistas capacitados para ocupar los puestos. Opina que Ronaldo es un «nueve». Con el tótem hemos topado.

«Carletto » razona que CR7 puede jugar en punta o mucho más arriba de lo que lo hacía con Mourinho . Desea aprovechar su remate de cabeza y su disparo desde más cerca. El portugués prefiere entrar en carrera desde atrás para exprimir a su velocidad. No le gusta recibir el balón de espaldas. De momento, el luso actúa más en punta y el entrenador argumenta que esa puede ser su posición, aunque se mueva como «nueve» falso por toda la zona, como hace la selección española de Vicente del Bosque.

Ancelotti lo tiene claro. El ascenso de Ronaldo como punta deja sitio a otro centrocampista (Di María) y se forma un once más compacto, porque la estrella del equipo participa mucho más en el juego que el francés. En Goteborg volvió a ser uno de los mejores, aunque no marcara. El esquema 4-3-2-1 avisa de un conjunto más sólido, con menos goles de Cristiano , pero mucho más fuerte en el centro del campo y más seguro defensivamente.

Benzema ha de superarse, porque Morata (23-10-1992, Madrid) también le aprieta. El canterano ha progresado enormemente en el último año. Tácticamente es perfecto, bien enseñado por Mourinho , y en ataque ha mejorado mucho su precisión en el pase y en las paredes. Su zancada (mide 1,90 metros) le hace parecer torpe y no lo es. Controla bien el balón y no pierde balones. Para remate, nunca mejor dicho, dispara bien. «Todo lo hace bien», dicen en el club.

En la casa esperan que «Benze » muestre el carácter que sacó cuando entró por primera vez al vestuario del Olympique y se encontró riendo a lo veteranos, a Elber, a Wiltord y a Mahamadou Diarra: «¡ No os riáis, he venido a quitaros el puesto!», les dijo. Y se rieron más. Eso es lo que quiere el Real Madrid. Que se lo gane.