Sin embargo, todo empezó a cambiar cuando los pasaron al reservado. Las luces bajas, un entorno relajado que invitaba a intimar y el «arma de seducción masiva» con el que el soltero ha dejado claro que iba a por todas: ¡su guitarra! Y es que Djamil es un apasionado de la música, toca la guitarra y canta y le ha regalado a su pretendienta una actuación en privado, casi a Capella, entre las bambalinas del plató de 'First Dates'.
Todo parecía ir por fin sobre ruedas. «Espero que la toque bien», anunciaba Sobera, y vaya si lo ha hecho a tenor del resultado final de este cara a cara. Y es que tras ir al 'confesionario' del programa, donde se da el veredicto final, Shira y él se han mostrado cariñosos el uno con el otro, con gestos simpáticos y tiernos, miradas cómplices, y es así que le han formulado a ella la pregunta del millón: «¿Te gustaría tener una segunda cita con Djamil?». Ella ha sido clara: «Sí, me ha gustado como canta, me he sentido muy gusto. Ha sido un buen detalle, un buen gesto. He dicho 'wow' y ahí empecé a mirarlo con otros ojos…».
En cuanto a Djamil, la respuesta a la pregunta ha ido en la misma línea. Sus ojos y sus gestos hablaban por sí mismos: «Qué lindo, eso. Yo lo he pasado muy bien. Me gusta ese tiempo que hemos pasado juntos y sí quiero otra cita contigo». El joven ha reconocido esa barrera de la timidez pero ha hecho una declaración de intenciones: «Siento que por ser la primera cita pues no soy una persona que habla, son algo tímida. Pero es mi cultura, son un poco cerrado al inicio, pero pienso que en la próxima voy a estar más relajado que hoy».
Ambos se han ido sonriendo, de la mano, y Shira con una alegría imposible de disimular: «Me deja curiosidad por conocer más de él, otra faceta de su personalidad».
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