First Dates
La incomodidad frustra la prometedora cita entre 'Mickey Mouse' y un 'unicornio': «Yo no doy dos besos»
A pesar de su pasión compartida por el doblaje, Judith y Miguel no se han entendido del todo
María Robert
Judith (35) quiere ser «el unicornio de una persona». Ella misma compara con orgullo sus «pintas de arcoiris» con la emblemática criatura mitológica. También porque se considera «una persona un poquito rara, con muchas manías y cualidades específicas y especiales». A priori, para ‘First Dates’ eso no suponía ningún problema ... .
Pensando que sería una genial idea, el programa de Cuatro le organizó un encuentro con Miguel (35), un locutor que comparte con ella la pasión por el doblaje. Pero la la cena no salió como ‘First Dates’ había previsto.
El asturiano dejó un mensaje de voz que Judith escuchó antes del primer encuentro. «Estoy buscando a mi ratona», manifestó, imitando a Mickey Mouse . Una declaración de intenciones que sin embargo no le hizo ninguna gracia a Judith . Y es que ella se identifica más con una gata, según declaró. «No me ha encajado, me han saltado las alarmas; no soy una ratona, ni una persona dócil».
La 'cobra' de Judith
Así lo demostró al conocer a Miguel , que se tragó sin comerlo ni beberlo una reacción parecida a una cobra al ir a saludarla siguiendo las reglas habituales de cortesía. «No suelo dar dos besos, lo siento. Soy un poco maniática. No me gusta dar dos besos, solo a la familia y tal. No me gusta ese protocolo». «Ha sido un poco violento porque no acostumbro a dar dos besos. Aunque la gente que me conoce lo sabe, pero a una persona nueva le puede llegar a sorprender», reconoció la navarra.
La incomodidad hizo acto de presencia, por más que él intentó quitarle hierro al asunto. «En un primer momento me sorprendió. Pero sí conozco casos de gente que no tiene esa costumbre y lo respeto», aseguró a cámara.
Una vez en la mesa la velada transcurrió algo menos tensa. Incluso llegaron a conectar cuando la conversación derivó hacia la afición compartida por el mundo del doblaje. Al menos lo suficiente para que a Miguel le interesara tener una segunda cita con ella bajo el argumento de que «comparto muchas aficiones que tiene y me gustaría seguir conociéndola para ver qué surge». A Judith, en cambio, la impresión sobre su cita no le había cambiado, por lo que le dio calabazas. «No me ha encajado».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete