vivimos como suizos
Raquel, Raquel
Su secreto a voces era ser un monumento, una mujer requetebién hecha
Me dan a elegir entre ser Bette Davis y Raquel Welch y claro que me quedo con Raquel Welch. Incluso si me dan a elegir ser Katherine Hepburn con todo su estilo y sus Oscar. Raquel, Raquel, como la película de Paul Newman. Cuando eres ' ... el cuerpo' a lo mejor no te dejan ser el cerebro. Eso importaba poco a Raquel Welch porque también era muy lista. A sus memorias las llamó 'Más allá del escote'. Y ojalá le importara poco ser considerada buena actriz porque, como dijo Camille Paglia, Raquel Welch era una fuerza de la naturaleza. Y hasta ganó un Globo de Oro por su papel en 'Los tres mosqueteros', de Richard Lester. Los jóvenes que han escrito la noticia de su muerte se han esmerado en especificar que ha muerto «la actriz Raquel Welch». Si se muere, no sé, Sharon Stone quizá no consideren necesario lo de actriz en el titular. En este caso es por encontrarse a una señora muerta cuya existencia acababan de conocer.
Una vez que Hedda Hopper estaba en un rodaje con Mae West y Alison Skipworth fue testigo de la tensión entre ambas. Cada una intentaba robarle las escenas a la otra. La británica Skipworth, una figura en el teatro a la que el cine encasilló como señorona, se dirigió a Mae West y le dijo: «¡Soy una actriz!». Y Mae: «Muy bien, querida, tu secreto está seguro conmigo». El secreto a voces de Raquel Welch era ser un monumento, una mujer requetebién hecha.
En 'José Manuel Lara, el editor' (Almuzara), de Rafael Abella, este cuenta que una de sus tareas con Lara era contestar a todo cuestionario que le dirigieran porque conocía lo que pensaba sobre economía, sociedad, política… Luego Lara repasaba y daba por buenas las respuestas. Menos en una ocasión. En un cuestionario le preguntaban su ideal de belleza femenina y Abella puso Estrellita Castro. «Lara dio su conformidad a todas las respuestas, pero al llegar al ideal femenino tachó́ ostensiblemente a la pobre Estrellita Castro y puso: Raquel Welch. Poca broma». Hombre, si hubiera puesto Carmen Sevilla.