Libro de viuda

Los últimos en caer, unos cuantos literatos presuntos amigos de Alberti. Carmen Balcells aconsejó a Asunción Mateo que no escribiera un «libro de viuda». Balcells era tan hombre como sus hombres. Pero Asunción Mateo ha escrito un libro de viuda y se ha despachado con otros 'viudos'. El sábado se publicó en ABC un extracto de 'Mi vida con Alberti. Para algo llegaste, Altair' (Almuzara). Pero era la parte amorosa, los encuentros furtivos, lo bonito. Hay más. Y encima sale ahora, cuando el agua está hirviendo y preparada para echar langostinos y gilipollas. Asunción Mateo denuncia la campaña difamatoria que sufrió cuando el poeta murió. Llama «viudos eméritos» al grupo formado por Luis García Montero, Benjamín Prado, Luis Muñoz y Eduardo Mendicutti, entre otros. Le he leído en 'La Vanguardia': «No solo se han metido conmigo. Han hecho lo mismo con otras mujeres, como Susana Rivera, la mujer de Ángel González, que el día que le dé por hablar y sacar toda su documentación pueden irse corriendo». «Mientras Rafael vivió, no se atrevieron a escribir nada. Todo empezó cuando ya sabían que él no podía levantar la mano».

A veces una mujer pone verde al marido que vive y a su camarilla (por ejemplo, Claire Bloom a Philip Roth y amiguitas como Janet Malcolm, que la puteaban, en 'Adiós a la casa de muñecas'). La viuda de Alberti carga contra los presuntos amigotes. En España se aburre el que no lee.