Suscribete a
ABC Premium

Arma y padrino

No te mientas

No se apure, nadie le mira. Es usted solo frente al espejo. Y, aunque decidiese mentirse a sí mismo, en lo más íntimo sabrá la verdad

Instrucciones para detener un genocidio

No son protestas, es violencia

Rebeca Argudo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un buen ejercicio a practicar de vez en cuando para poner a prueba nuestras convicciones y detectar sesgos es imaginar las situaciones que nos indignan (o que tampoco nos parecen para tanto pero soliviantan mucho a otros) al revés. Por ejemplo: imagine que un gobierno ... conservador decidiese ahorrarse unos eurillos sustituyendo, por otras más baratas, las pulseras telemáticas con las que se controla a maltratadores, protegiendo a las mujeres más vulnerables de entre todas las que han sido víctimas de malos tratos. Que lo hace, además, pese a las advertencias de posibles fallos. Y que, efectivamente, fallan. Imagine ahora que eso mismo ocurre con un gobierno progresista, el más feminista de la historia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia