Suscribete a
ABC Premium

El silencio de Valencia

Nadie se da los buenos días. Nadie habla. Nadie tiene ganas de pronunciar tópicos. Nuestras miradas chocan, duras y tristes, cargadas de rabia, y nos entendemos mediante telepatía de pesadumbre

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando un jueves te llama un amigo del que nada sabías desde hacía mucho tiempo a las 17.45 y, sin saludar, te suelta con voz rota lo de «¿estás viendo la tele?», captas de inmediato que algo grave sucede. Enchufas el televisor, saltas de ... cadena en cadena, chocas contra una enorme antorcha y te sientas despacio, muy despacio, mientras digieres lo que contemplas porque el drama acontece en tu ciudad, en un barrio que conoces, en un edificio que recuerdas, en un entorno habitual de paisaje y paisanaje.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia