Suscribete a
ABC Premium

Café con NEUROSIS

Querida Concha...

No quiero despedirme, porque estarás con nosotros –con mi mujer y conmigo– mientras nos quede una pizca de memoria

Cerrar el diario ABC (26/11/23)

Los esclavos dormidos (19/11/2023)

Luis del Val

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Aquel hombre había escrito un sketch, y asistía al ensayo. El sketch era un ingrediente más de un programa para la televisión. La protagonista era Concha Velasco, y aquel hombre, un recién llegado al mundo del guion, apenas se creía que algo escrito por ... él lo fuera a interpretar una mujer a la que había admirado siempre, desde las butacas de los cines y teatros de Zaragoza. Cuando terminó el ensayo, la gran actriz se dirigió al guionista, y le preguntó, con la humildad de una persona que quiere saber si ha aprobado un examen: «¿Qué te ha parecido?». El hombre, asombrado de aquel gesto inusual, se quedó mudo durante unos segundos, y, luego, le dijo, con temor de que no fueran bien recibidas sus palabras: «Muy bien, pero creo que la borrachera queda mejor, cuando no es nada exagerada, que el espectador sepa que estás ebria, pero que los otros actores todavía no se hayan dado cuenta». Rápida, la actriz dio media vuelta, y ordenó al equipo con autoridad: «¡Vamos a repetir el ensayo!». Y aquel hombre, que ya no estaba en la butaca de un teatro de Zaragoza, fue testigo del talento de una gran actriz, de su capacidad para ordenar matices y convertirse en el personaje que pudiera salir de cualquier texto.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia