Artistas y funcionarios

Al final, varios minutos de aplausos desde el patio de butacas, y el director de la compañía anuncia que volverán el año próximo, con una nueva temporada. ¿Y qué le puede interesar a un lector de Soria o de Almería? Bueno, a mí me interesó saber que estos artistas iban al paro sin retribución; que la compañía L'Operamore no recibe ni un euro de subvención; que sus colegas, los del Teatro de Zarzuela, suspendieron la representación ese mismo día, porque el coro está de huelga; que mientras el Teatro de la Zarzuela ha puesto en cartel, desde otoño del año pasado hasta el final de la primavera de este 2025, cinco zarzuelas, esta compañía privada, en apenas dos meses y medio, ha representado ocho zarzuelas y tres óperas.

Entre cantantes líricos, coros, músicos, dirección artística y personal auxiliar, llegan al medio centenar de personas. ¿Pueden vivir todos ellos de las representaciones de estos dos meses y medio? No hace falta ser doctor en Economía para saber que no.

¡Ojo! No digo que los trabajadores del coro del Teatro de la Zarzuela no tengan razón en sus reivindicaciones laborales y en su convocatoria de huelga, pero es una plantilla que tiene la nómina asegurada todo el año.

En Viena, en el mes de agosto, he asistido a representaciones de operetas, porque es el género nacional de Austria. Su equivalente, en España, es la zarzuela, pero en julio, agosto y septiembre, el oficial Teatro de la Zarzuela está cerrado por vacaciones.

Al salir, me acordé de Pepe Tamayo, cuando una noche, con aquella voz cascada y personal, me contaba que, lo mismo en Nueva York, en El Cairo o en Tokio, para cerrar su antología programaba siempre la jota de 'Gigantes y cabezudos', y el público se ponía en pie. Es un género que gusta en todo el mundo. A los políticos de España, bastante menos.