Sala de máquinas
El PSOE no volverá
Todavía algunos viven en el espejismo de que el PSOE después de Sánchez volverá a la ortodoxia
Excelencia y compromiso
Claridad en el PP
Pedro Sánchez acaba de ser indultado por sus socios parlamentarios. Frente a las sospechas de corrupción, la izquierda ha preferido operar bajo su hilarante complejo de superioridad: ellos no pueden ser corruptos porque la corrupción es un vicio genuinamente derechista. Sánchez se ve finalmente ... arropado como el jefe de la banda, según el vaticinio de Albert Rivera. No estamos ante una estrategia defensiva, sino en la mutación profunda de la izquierda. Todavía algunos viven en el espejismo de que el PSOE después de Sánchez volverá a la ortodoxia, pero la socialdemocracia ha sido barrida en casi toda Europa y sustituida por partidos socialistas extremistas. En España, también. Con la salvedad de que ni siquiera ha sido necesario cerrar el PSOE y crear otra formación. El sanchismo ha preferido vaciar el partido por dentro y mantener la carcasa de las siglas, para facilitarle la vuelta al poder. Ya pueden desengañarse los nostálgicos de Felipe González: el sanchismo no es un paréntesis, sino la culminación de una deriva.