Suscribete a
ABC Premium

liberalidades

Se han fundido España

Nos van a pasar una factura del siete por la inseguridad jurídica, por la inestabilidad política y por la fiesta tribal de esta España adicta al BCE

Juan Carlos Girauta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En este fin de fiesta todo arde: guita, prestigio y porvenir. Se han concitado las moiras de progreso para el derroche último, que incluye injuriar a los creadores de riqueza y empleo. Nuestro arrebato autodestructivo lo estudiará la ciencia futura. A mí me recuerda lo ... de Marvin Harris en 'Vacas, cerdos, guerras y brujas', donde se hallaba una explicación ecológica, y por tanto racional, a lo que parecía carecer de sentido: una tribu remota trabajaba duro y economizaba durante cinco años, si no recuerdo mal. Al quinto, la austeridad, contención y frugalidad que les habían caracterizado desaparecían en una obscena dilapidación. En una larga fiesta acababan con todo. Dicho de otro modo: mientras quedara algo no terminaba el jaleo. Pasado el cíclico enloquecimiento, volvían a su rutina laboriosa y tenaz, a los rigores de un ahorro extremo. El antropólogo marxista encontró una explicación, que he olvidado, al aparente despropósito. Sé que la supervivencia de aquella tribu dependía de respetar su estallido quinquenal. Extrañamente, saber que existía una razón me sigue tranquilizando de alguna forma que no acabo de entender, dado que ¿a mí qué me importan la tribu aquella, la antropología marxista y la no marxista? ¡Pues me importan, me importan! Aquí no todos somos Patxi Nadie. Tenemos una curiosidad –sobre todo en lo que atañe a nuestro dinero y a nuestras instituciones– que no se calma con el «a-ti-qué-más-te-da».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia