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¿De qué progreso hablan?
El término «progresista» ha sido acaparado por la izquierda, que lo usa para cuanto dice y lo hace sin el menor recato
África (13/8/2023)
Frankenstein 2 (12/8/2023)
El mayor robo, robo sí, aunque podía llamársele también saqueo o estafa, de los últimos tiempos es el cometido por la izquierda al haberse apropiado en exclusiva de algo tan importante para el género humano como el progreso, sin el que estaríamos todavía en las ... ramas de los árboles, disputándonos alguna fruta a la mona más chic. «Progreso es la acción de ir adelante», dice el Diccionario y lo complementa con avance, desarrollo y otros términos loables, contándose entre sus promotores todo tipo de seres humanos, científicos, filósofos, investigadores, artistas e incluso políticos y religiosos. Ortega tiene una de sus metáforas más brillantes al escribir: «Quien dijo que había que poner la otra mejilla si te daban un bofetón, elevó un grado al género humano en la escala zoológica». Ni que decir tiene que no se limitan a una raza, género, época o país.
Últimamente, sin embargo, el término ha sido acaparado por la izquierda, que lo usa para cuanto dice y lo hace sin el menor recato. Cuando a estas alturas ha quedado al descubierto lo que había tras el Muro de Berlín y en qué han acabado los muy diversos experimentos de extrema izquierda puestos en práctica en casi todos los continentes. ¿Puede llamarse «progresista» la destrucción sistemática que Vladímir Putín está realizando en Ucrania desde hace año y medio, una vez comprobado que no puede mantenerla en su redil? ¿O la desastrosa situación al que el chavismo ha condenado a Venezuela, que flota sobre un mar de petróleo? ¿O que se condene a 19 años de prisión por disentir de la línea del gobierno?, por citar sólo algunos de los atropellos más brutales. Por no hablar de la dictadura más longeva del mundo, la que somete a los cubanos; o de la más reciente pero no menos despótica que Daniel Ortega ha implantado en Nicaragua.
Por no respetar, la ultraizquierda no respeta ni los principios más sagrados de su ideología, empezando por el cuidado del medio ambiente. Hay terrenos en Alemania oriental contaminados por residuos químicos y radiactivos por más de cien años, 'herencia' envenenada de su etapa como satélite de la Unión Soviética durante décadas. En cuanto al respeto a las mujeres, díganme que papel desempeñan en la vida pública en los países comunistas. La única que destacó fue la mujer de Mao, pero tras la muerte de éste y la hija de Stalín, que se fugó al Oeste.
El progresismo de la extrema izquierda allí donde planta sus garras lo definió muy bien Lenín, fundador de un corriente política que colonizó buena parte del siglo XX, cuando a la pregunta de Fernando de los Ríos por la libertad, respondió: «¿Libertad? ¿Para qué?»
Y Pedro Sánchez presumiendo de su alianza con la extrema izquierda en su gobierno.