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Laudatio de Luis Alberto de Cuenca

Su poemario es la epifanía diaria de quien ya no necesita mirar a la realidad para verla tal cual es

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José F. Peláez

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Yo empecé a escribir muy tarde: estuve un tiempo almacenando sombra. Y siempre que alguien me pregunta cómo aprendí a hacer columnas respondo que leyendo poemas de Luis Alberto de Cuenca. Mientras que la prosa necesita ir ganándote a los puntos, un poema tiene ... que ganarte por K.O., tiene que dejarte absorto, derrotado y hundido, en ese estado de humillación y asombro en el que lo único que puedas hacer con dignidad es cerrar el libro, dejarlo caer contra tu pecho vencido y una de dos, tirarlo contra la pared con violencia o ponerte a escribir cien veces: no volveré a llamarme a mí mismo poeta.

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