¿Qué les das, Pedro?

En esta relación de progreso y avance social la estrecha, o la que se lo hacía en la barra, era la formación antes conocida como Convergencia, ahora Junts, cuya portavoz parlamentaria se pasó la tarde negándose a ceder a las pretensiones, los impulsos y las zalamerías sanchistas ante toda la pista de baile, sobrecogida por el ritual de cortejo desplegado de forma vicaria por Pedro Sánchez y la negativa de la capataz de Puigdemont a dejarse enredar y encalomar, un toma y daca que todos los asistentes daban por perdido para el seductor de mayorías sociales y que, sin embargo, terminó de aquella manera. No se puede ser más explícito porque a uno lo arrestan.

Ante esta perturbación conceptual del 'solo sí es sí', que de Irene Montero pasa a Miriam Nogueras con subtítulos en catalán, cabe recurrir al clásico «¿qué les das?», formulado con admiración a Pedro Sánchez, que fuera de pista y plano siempre sabe cómo convencer a la más pintada y estrecha. Dicen en Junts que Pedro ahora le ha prometido no sé qué de la inmigración, de las balanzas fiscales y de las cuestiones prejudiciales. Lo que haga falta. Algo les da para que cuando nadie los ve caigan rendidas. En la intimidad de la baja política, y en las distancias cortas, un hombre se la juega. Se la juega a España.