Suscribete a
ABC Premium

La tercera

El conejo y la muñeca

Puede decirse que Giacometti y Kafka se ocuparon más o menos de lo mismo: la soledad y el aislamiento del ser humano en el siglo XX

Las calles ya no son suyas

Un arte sin tiempo

nieto

Ernesto Hernández Busto

La anécdota aparece en el exhaustivo libro de Yves Bonnefoy sobre Giacometti. El artista, célebre misántropo, tuvo que cuidar al hijo de una amiga durante algunas horas. Al regresar, la mujer se dio cuenta de que algo no había ido bien: en la casa regía ... un silencio glacial, el niño estaba lloroso y Giacometti tenía un aire sombrío. «¿Qué ha pasado?», preguntó la madre. «No quiso dibujarme un conejo», se quejó el niño. «No sé dibujar un conejo», respondió el improvisado niñero.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación