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Rusia e Irán sacrifican a Assad

La caída del régimen sirio en tiempo récord es una muestra de la debilidad de sus aliados y de que en Oriente Próximo no se puede improvisar

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En poco más de semana y media, y después de una cabalgata relámpago de trescientos kilómetros, cruzando Siria desde Alepo hasta Damasco, los opositores al régimen de Bashar al Assad han tomado la capital siria y puesto en fuga al dictador, que no ha ... tardado en recibir asilo político en Moscú. Es cierto que la guerra civil siria, que adquirió gravedad tras las protestas populares de la llamada Primavera Árabe de 2011, en realidad no había terminado, pero nadie esperaba un desenlace tan rápido. Esta es una lección de manual sobre la complejidad de una región cruzada por relaciones tribales y religiosas, lealtades económicas y acuerdos políticos que no son evidentes a simple vista y que constituyen un polvorín siempre listo para estallar. Improvisar desde un país europeo en Oriente Próximo siempre es una invitación a empeorar las cosas.

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