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Indultos encapuchados a ETA

El PP debe someter su error a una seria autocrítica de procedimientos y personas, sin que esto desvíe la responsabilidad del Gobierno por sus pactos con Bildu

El asesino y dos de los jefes de ETA que ordenaron matar a Miguel Ángel Blanco, entre los beneficiados por el descuento de penas

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El Gobierno está en deuda con EH Bildu y cumple puntualmente con las exigencias de Arnaldo Otegi, que se resumen en dos: legitimar políticamente a la izquierda batasuna y poner en la calle a los etarras aún en prisión. Ambos objetivos van quemando etapas, con ... la cordialidad y el entendimiento que solo dos buenos socios saben conservar. Sánchez tiene en Otegi a su aliado más fiable y discreto, aunque se le escapara aquello de «presos por Presupuestos». Los hechos son irrefutables: competencias penitenciarias al Gobierno vasco, excarcelaciones de presos etarras no recurridas, alcaldía de Pamplona al candidato bildutarra, seguridad ciudadana al dictado de la izquierda batasuna y, finalmente, reforma legislativa para restar retroactivamente las penas impuestas por los tribunales franceses a terroristas condenados en España. Esto último forma parte de la agenda dura de desmantelamiento del Estado de derecho contra el terrorismo. EH Bildu vienen reclamando desde hace años la derogación del cumplimiento íntegro de las condenas –pactado por el PP y el PSOE en el acuerdo antiterrorista de 2000– y la modificación de la Ley Orgánica 7/2014, que solo permite beneficiar a terroristas con las condenas impuestas por Francia a partir del 15 de agosto de 2010, tal y como refrendaron el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Inconcebiblemente, el Gobierno consiguió el pasado septiembre que el Congreso aprobara por unanimidad una reforma que elimina ese límite temporal, de manera que las condenas impuestas por tribunales franceses a etarras antes de esa fecha podrán ser descontadas de las impuestas por los tribunales españoles. La consecuencia práctica, por ejemplo, es que Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', sería puesto inmediatamente en libertad. Y lo mismo sucedería con otra decena de terroristas.

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