Precisión debida

Defensora del lector Charo Sádaba

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26/04/2025
Actualizado a las 19:08h.

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El lector Fernando García González escribe refiriéndose al titular de la noticia sobre la investigación de la explosión en la mina de Cerredo 'Asturias dice ahora que en la mina se extraía carbón ilegal'. El señor García apunta que «lo que denuncia el Gobierno del Principado no es el carbón, algo que por historia sería absurdo (…); es la forma de extraerlo, sin permisos, sin licencias, al margen de la legalidad, (…) es la técnica extractiva, que además ha traído la desgracia a tantas familias». «En definitiva –concluye el señor García–, que está mal escrito, para unos estándares de prensa seria, como yo consideraba el diario ABC».

Fernando Rojo, jefe de Continuidad, reconoce que ese titular «no debería haber pasado los controles que cada día establecemos en el cierre del periódico». Da la razón al lector porque «es incorrecto hablar de 'carbón ilegal' cuando lo 'ilegal' es la extracción de ese carbón», y achaca lo ocurrido a las limitaciones que el periodista se encuentra en la edición de papel para incluir en el título los elementos esenciales de una información. «La mejor prueba de ello –subraya– es que esa misma noticia se tituló correctamente en la edición digital, donde no existen tales limitaciones: 'El Gobierno asturiano confirma ahora que sí había extracción ilegal de carbón en la mina de Cerredo'.

No ha sido el único titular que ha motivado quejas de los lectores estas semanas. Hace unos días, la edición digital replicaba una noticia de agencias titulada: 'El Muncyt presenta talleres de astrología «muy ilustrativos» para toda la familia', y que suscitó muchos mensajes de los suscriptores señalando que, en realidad, estos talleres eran de astronomía. Como solicitaba en X mencionando al periódico Rodrigo González Peinado, astrofísico y uno de los responsables de la iniciativa: «os agradecería que cambiaseis el titular. Aquí hacemos ciencia, no pseudociencia». En este caso, explica Fernando Rojo, tras identificar el error, y ante la imposibilidad de modificar el titular que venía de una fuente externa –en concreto de la agencia Europa Press–, se optó por suprimir la noticia de la edición digital.

Por último, el 8 de abril se publicaba una noticia titulada 'El Papa suprime la rama femenina del Sodalicio por encubrir abusos sexuales', pero el lector Luis Manuel García López señala que «a partir del párrafo cuarto, y sin venir a cuento para nada, en realidad la «noticia» pasa a tratar de una acusación de pederastia contra el cardenal Juan Luis Cipriani, miembro del Opus Dei. Y el resto del artículo se olvida del titular de la noticia, y ya solo trata sobre esta acusación. ¿Es que no hay nadie dentro de ABC que lea las noticias antes de permitir su publicación? Es increíble que se aproveche una noticia para incluir 'informaciones' totalmente ajenas a la misma, y de esta forma«. Esto concuerda con la queja de otro lector, Antonio Soler, a quien apena que se dé una »noticia tan sesgada«. Efectivamente, ni el título y el subtítulo de la noticia, ni la fotografía que acompaña al texto, justifican la referencia casi exclusiva al cardenal Cipriani en el cuerpo de la noticia.

En las tres ocasiones aplica la reflexión de Fernando Rojo, para quien las prisas «no son excusa para no hacer las cosas bien, pues el titular es el elemento que más debemos mimar, al ser la puerta de entrada para el lector y tantas veces lo único que se va a recordar de una noticia».

Tampoco las restricciones de espacio, ni que se trate de una noticia proporcionada por un tercero, ni mucho menos que se quiera aprovechar para incluir una información de modo poco pertinente, justifican este resultado final. En un contexto donde la información es abundante, el lector necesita poder fiarse del juicio de la Redacción de ABC en la selección del titular que abre las noticias. La capacidad de síntesis y la identificación de los aspectos más relevantes, y que han de estar luego reflejados en el texto, han sido siempre claves en el periodismo de calidad, y las quejas de los lectores ponen de manifiesto que no es posible bajar la guardia.