Suscribete a
ABC Premium

El verdadero ejemplo

Ha fallecido Michael Jackson, el cantante reconocido por todos como el auténtico y único «rey del pop». Un ídolo de masas que con su buena música y sus mejores «videoclips», supo convertirse en el más grande del espectáculo. Decenas de titulares de mito, icono, rey, ... único, ... esconden estos días en la prensa a una persona convertida en realidad en un juguete roto por el consumo, el ego y la idolatría de millones de admiradores. En la otra cara de la moneda, hace menos de una semana, de manera infinitamente más callada -exactamente igual que transcurrió toda su existencia-, se fue de este mundo Vicente Ferrer: un verdadero servidor de los demás cuyos éxitos no eran discográficos pero sí solidarios, y cuya vida personal sí que es un verdadero ejemplo para admirar y seguir por todos. Su gran obra para las legiones de invisibles de la pobreza nunca será olvidada. Y aunque Vicente Ferrer no tenga tantas portadas ni programas especiales para recordarlo, ya habita para siempre en el corazón de muchos, empezando por las decenas de miles de intocables a los que libró de un destino implacable en la región más pobre de la India, en Anantapur.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia