La liebre y la tortuga
Sarkozy es de esos bajitos que se empinan sobre la punta de los pies, como James Cagney. En un debate televisado no puede hacerlo, pero ese movimiento lo traslada a las cejas, perfectamente...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete