EDITORIAL ABC
Sacrificar a Puigdemont
El Tribunal Constitucional ha puesto punto y final a los absurdos malabares de un prófugo de la Justicia y no cabe prolongar más el disparate institucional en el que el independentismo mantiene cautivos a los catalanes
ABC
Sacrificar a Carles Puigdemont, como ha pedido en las últimas horas algún portavoz de ERC, se ha convertido en una necesidad imperiosa si Cataluña quiere salir de este marasmo, que está perjudicando a España entera. El Tribunal Constitucional ha puesto punto y final a los ... absurdos malabares de un prófugo de la Justicia y no cabe prolongar más el disparate institucional en el que el independentismo mantiene cautivos a los catalanes.
El nuevo presidente del Parlament tiene una doble alternativa: o mantener la investidura ilegal de un Puigdemont ausente y arriesgarse a ser sometido a un proceso penal por desobediencia y ser inhabilitado, o plantear un candidato alternativo que permita de una vez el arranque real de la legislatura. El momento estelar de Puigdemont ha durado demasiado y el Estado le ha consentido prolongarlo durante mucho más tiempo de lo que merecía su farsa. El daño está hecho y ahora solo queda empezar a trabajar en Cataluña para revertirlo. Es la tarea más difícil que España tiene por delante, porque recomponer la profunda grieta emocional abierta es todo un desafío. Si el Parlament pretende dar por superada la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tiene la doble obligación de conformar un Gobierno cuanto antes y sin Puigdemont, como condición inexcusable. Afortunadamente, la ley en España conduce al separatismo a una rebelión inocua, y a un callejón sin más salida que el procesamiento penal y la cárcel. Cuanto más tarden JpC y ERC en darse cuenta, más tiempo perderá Cataluña para ponerse a salvo de un
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