Suscribete a
ABC Premium

Isabel San Sebastián

Prevaricar es una ganga

El Estado de Derecho, pensábamos, se caracteriza por el imperio de la Ley, pero lo que manda es la política

Isabel San Sebastián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El expresidente de la Generalitat, Artur Mas , y sus consejeras Joana Ortega e Irene Rigau se sientan en el banquillo arropados por la marea habitual de apesebrados del "prusés" llevados en autobuses hasta las puertas del tribunal con el cometido impúdico de ... presionar a los jueces. Los que en noviembre de 2014 eran los máximos representantes del Estado en Cataluña se enfrentan a una pena máxima de doce años de inhabilitación por tratar de subvertir el orden constitucional celebrando un referéndum de autodeterminación. Los delitos tipificados que se les imputan son dos: prevaricación , definido por la RAE como "faltar conscientemente [un funcionario] a los deberes de su cargo al tomar una decisión o dictar una resolución injusta, con plena conciencia de su injusticia", y desobediencia . La malversación de caudales públicos, íntimamente ligada a la prevaricación, al ser evidente la necesaria utilización de fondos públicos para organizar y llevar a cabo la consulta de marras, desapareció de la lista de cargos el pasado mes de julio, mientras se negociaba la composición de la Mesa del Congreso, a petición del Ministerio Fiscal. En caso de condena, ese delito habría llevado a la cárcel a los tres " mártires de la patria " que responden hoy de sus actos. Y semejante martirio excedería con creces lo que ellos u otros sediciosos están dispuestos a pagar por entrar en la Historia como los traidores que consiguieron romper la unidad de España.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia