Sala de máquinas
El Constitucional da largas
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El Tribunal Constitucional cuenta con dos graves problemas reputacionales. El primero es su falta de diligencia, su enorme dilación a la hora de resolver los recursos, de tal manera que cuando suele tomar sus decisiones la realidad sobre la que se pronuncia ya no existe, ... es pasado, hojarasca, otorgando apenas una victoria pírrica o una dulce derrota, según los casos. El otro lastre del TC pasa por su politiquería, sus apaños. Debiera andarse con cuidado para no erosionar más su imagen, pero el presidente saliente (con la excusa de la inminente renovación) anda tentado de suspender el pleno en el que el Gobierno recibiría un soberbio varapalo en forma de sentencia de inconstitucionalidad sobre el segundo estado de alarma. González Rivas, conservador de origen que se pasó al lado de los progresistas, es consciente de que el ardid supone un favor inmenso a Pedro Sánchez, manteado reiteradamente por los tribunales. Pero al que nunca le faltan voluntarios para asistirle como enfermeros.
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