Suscribete a
ABC Premium

Eurovisión nos retrata

SI quisiéramos una estampa de la España de nuestros días, ninguna mejor que la que nos ofreció el último festival de Eurovisión: una melodía equivocada -hoy se llevan las baladas románticas, no el kitsch-, un intérprete mediocre -David Diges sólo sirve para andar por casa-, ... un nacionalista estropeando el espectáculo -Jaume Marquet con su barretina- y uno de los último puestos de la clasificación, el 15. Faltó sólo Leire Pajín echando la culpa del descalabro al PP.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia