ANÁLISIS

Sumar señala a un Poder Judicial que según Bolaños «está más fuerte que nunca»

Yolanda Díaz dice que es «urgente» actuar en la Justicia y el ministro presume de su «independencia»

Yolanda Díaz exige «democratizar» el Poder Judicial tras «el punto y aparte» de Pedro Sánchez

Félix Bolaños y Yolanda Díaz, en el Congreso el pasado 10 de abril jaime garcía

La decisión de Pedro Sánchez de continuar en el cargo tras cinco días amagando con dimitir ha provocado numerosas reacciones, entre ellas la de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha instando al Gobierno que comparten ambos a actuar de forma «urgente» para « ... democratizar la Justicia».

La líder de Sumar, que ha querido ser «muy clara» en esta propuesta, retoma así una reivindicación que no es nueva en su espectro político. No en vano, desde el secesionismo catalán y partidos como Podemos o Sumar —antes juntos en Unidas Podemos— se lleva tiempo alentando el mantra de la guerra sucia judicial (lawfare). Un cuestionamiento del Poder Judicial al que se ha sumado el PSOE incluso desde el Ejecutivo, con ministros como el socialista Óscar Puente.

Esta reacción de Yolanda Díaz y Sumar contrasta con lo que desde el propio Gobierno viene defendiendo el ministro del ramo, el socialista Félix Bolaños. Sin ir más lejos hace apenas un par de meses, cuando él mismo aseguró desde la tribuna del Congreso, en una respuesta a Vox, que «el Estado de derecho en España está más fuerte que nunca».

Bolaños presumía el pasado 21 de febrero en la Cámara Alta de que este Gobierno está «reforzando cada día más la independencia de los jueces» y se jactaba del «reconocimiento internacional» del que goza la Justicia española. Ponía como ejemplo «las encuestas que responden los jueces y magistrados» españoles sobre su percepción de la independencia judicial, «al mismo nivel que Alemania, Francia, Italia, Portugal y otros grandes países de la Unión Europea», detalló el ministro.

Por todo ello, Bolaños reiteraba hace unas semanas que nuestro país es una «democracia plena», precisamente gracias a la Justicia y el Estado de derecho, añadiendo que «mantener a la ultraderecha alejada del Gobierno» es lo que mejor «garantiza la independencia de jueces y magistrados».

Viejos y falsos mantras

Ya en el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos de hace cuatro años, a principios de 2020, Sánchez y Pablo Iglesias se comprometieron por escrito a modificar las oposiciones para acceder a la Carrera Judicial con «mecanismos que garanticen la igualdad de oportunidades con independencia de sexo y de la situación socioeconómica de los aspirantes».

Lo cierto es que ya entonces, como ahora, no existe ningún problema de igualdad en el acceso a la Carrera Judicial, sino que las mujeres son muy mayoritarias y cada vez más. En la última promoción de nuevos jueces, que tomó posesión de sus despachos el pasado mes de febrero, casi el 75% eran mujeres: hasta 119, frente a sólo 41 hombres. Una tendencia que se repite desde hace años y que ha permitido que las mujeres representen ya más del 57% de la Carrera Judicial en España.

Sobre otro de los mantras que maneja la izquierda, como es la endogamia familiar, los datos del CGPJ de la última promoción revelan que sólo el 6% de los nuevos togados son hijos de un juez o magistrado y casi el 80% de ellos proceden de familias sin ninguna vinculación con profesiones del sector, como abogados o fiscales.

También se ha esforzado esa misma izquierda estos días en relacionar la supuesta guerra judicial con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pese a que este órgano no tiene ninguna capacidad jurisdiccional, que queda exclusivamente en manos de los jueces y tribunales.

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