La simbología del reciclaje

Bucle de Möbius. Indica que los materiales con los que ha sido fabricado un producto pueden reciclarse. Su diseño fue obra de un estudiante de la Universidad de California, Gary Anderson, que presentó en 1970 esta adaptación (en forma de triángulo) del símbolo del matemático Möbius para un concurso (que ganó) de la Container Corporation of America (empresa de cajas de cartón) con motivo del Día de la Tierra (22 abril). Cada una de las flechas alude a un paso distinto del proceso de reciclaje: la recogida, la transfomarción y la vuelta al mercado de las materias primas reutilizadas. [Si aparece un porcentaje en su interior alude a que solo es reciclable en esa cantidad].

Tidyman. Este simpático hombrecillo nos anima a depositar cada residuo en el lugar oportuno (papelera, contenedor, iglú verde o punto limpio).

El Punto Verde que incluyen ciertos envases asegura que éstos serán valorizados gracias a un Sistema Integrado de Gestión ( Ecoembes en España). El símbolo fue creado en 1991 por la entidad privada sin ánimo de lucro Duales System Deutschaland AG (encargada de la recogida y reciclaje de paquetes).

Los distintivos que más problemas pueden plantearnos a la hora de identificar la composición de un bien que hemos comprado y vamos a consumir guardan relación, quizás, con los plásticos. Desde el Blog Amarillo, verde y azul (de Ecoembes) nos echan un cable para descrifrar estos «jeroglíficos», cuya elección está lejos de ser fortuita:

1- PET o PETE (Polietileno tereftalato). Típico de envases de alimentos y bebidas porque es ligero y resistente. Una vez reciclado, se puede utilizar en fibras textiles y piezas de automóvil, por ejemplo.

2- HDPE (Polietileno de alta densidad). Gracias a su versatilidad y resistencia química se emplea, sobre todo, en envases relacionados con la higiene, la limpieza del hogar o los químicos industriales (desde botellas de champú hasta cloro). Cuando se recicla, puede originar tubos o muebles de jardín.

3- V o PVC (Vinílicos o Cloruro de Polivinilo). También es muy resistente, por lo que forma parte de mangueras, equipamientos médicos, ventanas, materiales para construcción, etc. Una vez reciclado, puede incorporarse a paneles, tarimas, canalones de carretera, tapetes, etc.

4- LDPE (Polietileno de baja densidad). Fuerte, flexible y transparente. Se puede observar en todo tipo de bolsas (para la compra o para comida congelada, por ejemplo). Y tras su reciclado sirve para originar contenedores y papeleras, sobres o baldosas.

5- PP (Polipropileno). Su alto punto de fusión permite envases capaces de contener líquidos y alimentos calientes. Se suele utilizar en la elaboración de envases médicos, yogures, pajitas, botes de ketchup, tapas, etc. «Vuelve a la vida» en señales luminosas, cables de batería, escobas, cepillos, raspadores de hielo, bastidores de bicicleta, rastrillos, cubos, paletas...

6- PS (Poliestireno). Los platos y vasos de usar y tirar, las hueveras, las bandejas desechables para alimentos o los envases de aspirina se basan en él. Su bajo punto de fusión hace posible que pueda derretirse en contacto con el calor. Tras su reciclaje, se pueden obtener diversos productos, como material para edificación, aislantes, etc.

7- Otros. En este cajón de sastre se incluyen una gran variedad de plásticos: materiales hechos a prueba de balas, DVD, gafas de sol, MP3 y PC, sin ir más lejos.