Dos activistas de Greenpeace, arrestados durante una protesta en una plataforma petrolera en el Ártico ruso

Los detenidos llegaron a la plataforma a bordo del rompehielos de Greenpeace «La sonrisa ártica» .

«Ante la negativa del capitán de "La sonrisa ártica" a poner fin a su actividad ilegal, Rusia ha tomado la decisión de detener el barco. Los guardacostas se han visto obligados a lanzar disparos de advertencia en cuatro ocasiones desde un cañón de artillería presente en la embarcación», ha declarado el Servicio de Seguridad Federal ruso.

Greenpeace, por su parte, ha asegurado que recibió los avisos si no salían del área de forma inmediata. El grupo ecologista ha comentado que envió cinco barcos a la base de Prirazlomnaya, aunque no se tiene información sobre los otros cuatro.

La producción en la plataforma petrolera de Prirazlomnaya, propiedad del grupo estatal Gazprom y escenario del primer proyecto de Rusia en el mar de Barents , en el norte del país, estaba programada para comenzar en 2012. Sin embargo, una acción similar a esta provocó el retraso.

«A pesar de la fuerte financiación para el Prirazlomnaya, no está capacitada para garantizar la seguridad durante la extracción de petróleo », ha subrayado Greenpeace.

Los ambientalistas, preocupados por el impacto del frágil ecosistema y sobre cómo se pueden llevar a cabo las operaciones de limpieza en áreas tan remotas, han reforzado sus campañas en el Ártico. La seguridad de la extracción en el agua, además, es un tema que inquieta a las ONGs, especialmente desde la explosión de una plataforma de BP en el golfo de México en 2010 , donde murieron 11 trabajadores y que arrojó más de 700 millones de litros de crudo al mar.

Viabilidad económica

El Ártico contiene el 13% del petróleo mundial y el 30% del gas no descubiertos hasta ahora, según estimaciones de las industrias petroleras. Sin embargo, su viabilidad económica y sus credenciales de seguridad medioambiental siguen siendo materia de debate.

Los altos precios del petróleo, las pocas oportunidades de extracción, el riesgo político relativamente bajo y la reducción de la capa de hielo han conducido a numerosas empresas a buscar áreas sin explotar del Ártico durante los últimos años.

Grandes compañías como ExxonMobil , Eni o Statoil han firmado acuerdos con la rusa Rosneft , de propiedad estatal, para entrar en la zona ártica de la costa de Rusia. Muchos de esos proyectos deberían comenzar a extraer petróleo en la década de 2020 , y están calificados como cruciales para mantener la producción nacional rusa , la número uno en el mundo (con 10 millones de barriles diarios).

Se prevé que Prirazlomnaya incremente la producción hasta en 6 millones de toneladas anuales -120.000 barriles diarios- en 2019. Para ello, la inversión de Gazprom será de alrededor de 200.000 millones de rublos -más de 4.600 millones de euros -, de los cuales ya ha gastado la mitad.