Compra un abeto natural, pero con raíces, para Navidad

Donde queda el hueco del árbol vendido, otro será plantado. «Además –recuerda González- hay que tener en cuenta que durante su crecimiento ha estado generando oxígeno y fijando CO2; mientras que el árbol de plástico solo ha generado contaminación en su proceso de producción».

Si te acercas hasta la la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes (Ciudad Universitaria) fíjate bien: compra siempre un árbol con raíces, porque «es una garantía de que procede de vivero, y es imprescindible si queremos que el árbol tenga una oportunidad de ser replantado tras la Navidad».

Pese a que los viveros municipales de casi todas las ciudades de España disponen de campañas de recogida de árboles tras las fiestas, el porcentaje de abetos que sobreviven no llega al 10%. No obstante, «existe una ventaja primordial entre un árbol natural en la basura y uno que es de plástico: el primero, además de no contaminar aunque sea un deshecho, aún puede convertirse en biomasa o en compost; el segundo precisa, en el mejor de los casos, de un proceso de reciclado, y ese proceso también implica la emisión de gases contaminantes», concluye González.